jueves, 15 de diciembre de 2016

En compañía...


¿Cómo estás? Me pregunto qué estarás haciendo, ¿cuál será el paisaje que tienes frente a ti? Sé que viste la luna que a las 6 de la mañana brillaba entre la luz del cielo. Esa misma luna que entre la oscuridad es imponente, pero que no la necesita para ser bella. Esa que hoy nos sonreía desde el cielo. Sé que la viste porque estamos aquí hablando de ella. 

 Estoy sentada en un cuarto tranquilo. Detrás de mí, un piano. Al frente, tambores, guitarras... y otros instrumentos. Frente a mí hay un pasillo largo por el que corren las criaturas más extrañas (niñas). Un pasillo que me separa de un jardín con árboles habitados por ardillas, mariposas, hormigas y Dios sabe qué otros seres. 

¿Estás hablándome o estoy yo hablando contigo? Estoy sola pero es el momento donde me siento en paz, feliz... y ¡en compañía! ... ¡la tuya!


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Adentro

Hey,

¡Qué bueno poder hablarte! Qué bueno poder decirte que todo está bien. Nada de que preocuparse. El clima está cálido, el agua está limpia y fresca, las montañas están verdes. Hoy, pase lo que pase, todo estará bien aquí adentro.

¿Puedes sentir el viento con olor a flores silvestres? ¿Puedes escuchar lo claro que se escuchan los cantos de los pájaros esta mañana? ¿Notas que hoy es un día claro y lleno de colores? 

Quiero contarte que a este lugar le gusta tu presencia. Cuando sabemos que vendrás, todos sonreímos. Bienvenida siempre a casa. Llévate la calma. Afuera hay tormentas que la necesitan.

martes, 13 de diciembre de 2016

No soy.

¿Eres tú? ¿Eres la diferencia entre deambular y caminar con un destino? He querido hablarte desde hace días... En algún punto, perdí la brújula. Afortunadamente, cuando eso me pasa, algo me sacude. Una imagen, una sensación, un día sin sonreír... Y siempre, termino aquí, ¡escribiendo!

Por eso te pregunto, ¿eres tú? Siempre que me llega algún sinsabor o amargura, siempre que necesito recordar que soy fuego, brotan las palabras... Como cuando brotan las lágrimas cuando estoy muy triste. Así. Salen inevitablemente y toman su lugar en el mundo de las ideas. Salen sin que nada las detenga. 

Gracias palabras... ustedes me construyen, sin ustedes no soy. 


lunes, 12 de diciembre de 2016

Miedo

¿Qué puedo decir? El miedo es una cosa rara. ¿Saben qué pasa cuando empiezo a sentirme imparable y segura de mí? ¿Cuando creo que el miedo, ese irracional y hasta tonto, es cosa del pasado? ... 

Él encuentra la forma de aparecer frente a mí nuevamente. De repente, tengo "miedo de no tener miedo"... de ser esa persona "muy rara", de estar "excluida" de mi grupo social, porque soy la única que "no tiene miedo" ... 

¡Qué prepotente eres! ¡Todos tienen miedo! de una u otra forma, ¿porqué te sientes tan especial?, me dice él... Y se aparece frente a mí, como si hubiera tenido unas largas vacaciones y se sintiera fuerte y lleno de energía. Allí está justo en el momento en el que empiezo a sentirme cansada, débil e insegura...

¿Pero saben qué? Lo veo, lo identifico, lo invito a que nos tomemos un café. Es un viejo amigo que nunca me abandonará por completo... ¡y está bien!

 

sábado, 10 de diciembre de 2016

Crecerán

Hablé con ella. Estaba con su uniforme rojo. Seria, concentrada, como si de sus pequeños escritos infantiles dependiera el destino del mundo. No estoy segura de si cruzamos palabras, todo es ambiguo y extraño cuando viajas al pasado. 

Yo tenía mucho miedo de ese encuentro. ¿Qué tal si la había defraudado? ¿Qué tal si la ponía triste? Me acerqué y la abracé. No es un abrazo normal ese entre dimensiones, es una conexión diferente. 

Sentí que tal vez estaba un poco prevenida, pensando que iba a hacerle preguntas... Solo le dije "quiero pasar un momento contigo". También yo estaba prevenida de su reacción al verme, al ver mi vida hoy... ¿Y si no era suficiente?... Entonces me acerqué tímida con la única pretensión de compartir un momento. 

La admiro, no saben cuánto. Los ojos se me llenan de lágrimas de solo pensar en ello. Trato de hacer todo lo posible para ser como ella. Trato de estar a la altura, y mi mayor temor en la vida, es no estarlo, es defraudarla. 

Ella me puso la mano en el corazón y me dijo: "confío en ti"... En las conversaciones entre dimensiones la mano en el corazón no es solo la mano en el corazón. No sé cómo lo sé, pero supe de inmediato que la traducción al español de ese gesto es: "te entrego mis sueños". 

La tierra está húmeda y abonada. Esas semillas rojas que ha sembrado están a salvo. Crecerán. 

jueves, 27 de octubre de 2016

Un viaje.

Últimamente tengo poco tiempo... he aprendido lo que valen unos minutos cuando tengo que medirlos... he aprendido que son limitados y aunque suena tan obvio,  me parece una lección increíble. la mente y el cuerpo aprenden a su debido momento... generalmente, momentos diferentes. Viajan por lugares diferentes aunque se dirijan al mismo destino. 

Enseñar música ha sido como enseñar a caminar o a respirar... Es extraño y difícil pero increíblemente emocionante. Cómo hacer para que otra persona sienta que es personal, que es bonito, que es algo que de hecho, le interesa. Es aprender de los que aprenden, porqué aprenden, cómo lo hacen... Es leer las señales del que está aprendiendo cuando pierde el interés y cuando está emocionado... Es abrir la puerta de las expectativas que nos llevan a la curiosidad... y no dejar que se cierre... Es un viaje...

viernes, 21 de octubre de 2016

¿Cómo soy siendo lo mejor que puedo ser?

Retos que me empujan... hoy eso es lo que siento, que los nuevos retos me obligan a ser mejor o abandonar y yo soy una pequeña Napoleana en su mejor momento, eso no es una opción, entonces, vienen los extremos... Hacia allá como meta, hacia el extremo, ¿cómo soy siendo lo mejor que puedo ser? Ir al extremo... De manera tranquila, fácil y natural, eso me lo enseña el yoga. 

Me permito soñar y me permito vivir ese sueño. Me permito construir alas y volar... y sobre todo, me permito escribirlo así, sin juzgar mis palabras por ser cursis e infantiles para una mujer de 29. 

miércoles, 19 de octubre de 2016

Difícil...

Mi mente deambula, entre sensaciones, entre recuerdos, entre asociaciones que parecen por momentos relevantes...  Trato de mostrarle caminos, caminando, ella trata de mostrarme sonidos, ideas, colores... y sigue su camino.

¿Hay algo más difícil que disciplinar unos pensamientos inquietos? ... Me he despertado... Hoy, levantarme de mi cama fue algo valiente... El frío, la comodidad de una cama tibia, y claro, mi gato en un estado de sueño profundo. Me levanté aunque no sé cómo, me puse mi ropa para entrenar mientras sentía que el frío traspasaba la piel y llegaba a los huesos... y empecé... 

Me gusta sentir los cambios en mi estado de ánimo cuando hago algo que no quería hacer, como entrenar... o tocar el piano, o cantar... Es que el amor requiere disciplina... la inercia a veces atrae hacia la apatía, pero amar requiere también una decisión... Amar la vida es elegir vivir en vez de dormir o dejar a la mente deambular sin control... El corazón también agradece cuando uno deja de enviarle basura de ayer o ilusiones de mañana, es solo una basura diferente... El corazón también necesita respirar para ser creativo.

... siento también que no hay nada más difícil que aplicar esas cosas que sé...

domingo, 16 de octubre de 2016

Si Nietzsche fuera músico...

Leí un librito sobre Nietzsche esta mañana. No sé qué estoy buscando, pero estoy buscando saber sobre nosotros, sobre nuestras motivaciones, nuestra historia, nuestros ídolos, nuestras pasiones, nuestros motivos... 

Me dejó un sabor amargo la lectura de este librito. No porque comparta o no algo de lo que piensa;  de hecho, no se trata de eso; solo de entender así sea un poco un pequeño pedazo de nuestro pensamiento. Pero me dejó la impresión de leer a alguien infeliz, inseguro, con el alma adolorida...  Han existido tantas personas que han seguido su corriente, que han alimentado sus propias ideas con sus pensamientos... 

Dicen que él no confiaba en las palabras, y su lenguaje al parecer es confuso y egocéntrico (según el autor). Pero dice también que al final de su vida tocaba a Beethoven en el piano de manera brillante y conmovedora. Me gusta pensar que si Nietzsche hubiera sido músico (Compositor), hubiera sido feliz, y yo hubiera escuchado esta mañana una música que me hubiera dejado un sabor dulce, y no leído un librito que me dejó un sabor amargo.

Me lo imagino expresando su ira en una sinfonía y luego su amor a Dios, y luego su decepción con la humanidad o con Dios... Dios a muerto, pero sí ha muerto es porque creo y si creo es porque existe y si existe y es inmortal no puede morir... y luego la sensación de querer conocerse... y luego de nuevo "su dolor", "su desamor", "su decepción" ...  y entonces, la música expresa cada contradicción y nosotros somos un público escuchando. Trato de imaginar cómo sonará esa sinfonía en ese escenario imaginario en el que Nietzche era músico, y solo por eso, su locura (según el autor) me parece aceptable y hermosa. 

Es que me da la impresión de que el dolor en la literatura se transmite al lector; pero el dolor en la música se transforma en algo hermoso y permite al oyente liberar allí el suyo propio. 

Es como leer ese cuento de Cortázar en el que él te pone en "un trancón"... Sí, estás en una autopista donde algo ha pasado y estás atrapado en tu carro... y tú lo sientes cuando lees ese cuento... ¿Quién quiere estar en un trancón? ... voy en la mitad de "autopista del sur" desde hace quince días... y pasaré al siguiente sin terminarlo. Y lo confieso, ¡no lo voy a terminar!


jueves, 6 de octubre de 2016

Solo preguntas

Soy fuego... lo tengo tan claro que por eso estar tranquila es un camino de disciplina física y mental. En el fondo hay una parte de mí que es una leona que defiende su pasión, sus valores y su gente. En el fondo puedo quemar si tratas de lastimarme, porque me he vuelto fuerte y no te lo permito. Pero saben qué, también he descubierto la compasión, la dulzura y la feminidad. He aprendido que mi corazón está más contento si le permito sonreír... 

pero qué hacer cuando tratan de manipularte, cuando tratan de sacar ventaja de tus buenas intenciones, cuando quieres actuar desde el amor, pero no te parece "justo" que te crean "ingenuo"... Tal vez estoy pensando desde el ego, tal vez esa leona, ese fuego, es su disfraz. No lo sé. ¿Suena bien, no? Tal vez deba mantenerme firme y amar, alejarme de las injusticias y continuar. ¿Pero no es esta la forma en que dejamos que las personas hagan las cosas mal sin consecuencias y alimentamos una cultura de oportunismo, de "el vivo vive del bobo"? 

A veces en estas páginas solo hay preguntas y ni siquiera sé si son las preguntas correctas, ¿existe eso de preguntas correctas e incorrectas?...  Queda insatisfecha la necesidad de mi escritora de que haya una moraleja. 

miércoles, 5 de octubre de 2016

Me pertenece

Hoy...

Me complace decir que mi vida no es aburrida... estoy re-descubriendo el significado de mis sueños, estoy reafirmando mis convicciones, cambiando lo que hay que cambiar, aprendiendo lo que hay que aprender, mirándome desde la distancia, escudriñando mis viejos cuadernos, mis viejas ideas... mirándome casi como si fuera un desconocido y entendiendo todas las cosas que admiro de mí, que tal vez en algún momento di por sentadas... entendiendo que estoy exactamente donde tengo que estar, que mi camino es precioso porque es mío, que he seguido mi instinto y que cada error ha sido un error que tenía que cometer para crecer... 

Me complace decir que hoy mi vida me pertenece. 

lunes, 19 de septiembre de 2016

Cuando elijas quedarte y entiendas de lo que estoy hablando...

Sé que de cierta manera me estoy acercando a ti. Es un acto de fe, pero estoy lista. Sé que cuando llegues, te sabré querer. Tengo tanto para darte; un corazón tranquilo y limpio, muchas tardes llenas de sorpresas. He aprendido a moverme al ritmo de las hojas, a acariciarte tan suave como nadie nunca lo ha hecho  y a hacerte sentir lo más fuerte que puede sentirse un ser sin colapsar... o colapsando. He aprendido a subirte en una nube y a abrazarte como nadie te ha abrazado. He encontrado algunos rincones para llevarte cuando tengas miedo viajando siempre en una nueva melodía. 

Cuando elijas quedarte y entiendas de lo que estoy hablando... 

sábado, 17 de septiembre de 2016

Gestión de la adrenalina

Cuando uno hace música, se permite emocionarse, salirse de control, desbordarse, mostrarse tal cual es, vulnerable ante la gente. He hablado mucho del miedo. Mucha gente habla de lo importante de superar el miedo, de cierta forma sabemos que para alcanzar lo que queremos tendremos que tomar en cuenta que "da miedo".

Pero hoy quiero hablar de lo bueno, cuando no tienes miedo, te dejas llevar y tienes momentos en los que tu cuerpo se llena de adrenalina, momentos increíbles, porque pasa algo extraordinario, una canción buenísima, un reconocimiento, una conexión especial con las personas... La vuelta a la normalidad, aprender a bajar paulatinamente la adrenalina para continuar estudiando, mejorando, cumpliendo con tu deber. 

¡Bienvenidos a una conversación con mi otro yo!

Si yo pudiera escribir un módulo para gestionar la adrenalina, tendría las siguientes temáticas a tratar en clase de Gestión de la adrenalina para músicos... (pero aplica para todos)

1. El disfrute del momento sin juicios: Este no es un momento para dudar, siempre hay algo, por más mínimo que sea que se sale de los parámetros que uno se va poniendo de lo perfecto... Este no es el momento para evaluar. Hay que tomarse un vino o comer algo rico y celebrar el momento. 

2. Respiración profunda: Es lo menos que uno quiere hacer, pero lo más importante. Cumple una función doble, traernos de vuelta al momento presente y guardar ese momento para crecer. 

3. La adrenalina se va: Antes del cuerpo volver a su normalidad, uno siente un pequeño bajón, "odia la canción nueva", "siente que las cosas no fueron tan geniales como uno pensaba", "no todo fue perfecto"... incluso escucha voces interiores que te juzgan... No pasa nada, hace parte del proceso.

4. La vuelta a la normalidad: unos días después uno vuelve a la normalidad. Se mira hasta con ternura, reconoce lo bueno y lo malo de aquel momento mágico, de forma menos emocional.

5. El aprendizaje: Como cantante me gusta grabar todo, cada concierto, cada idea de canción, hasta cada pensamiento que en su momento me parece genial... Este es un momento ideal para evaluar y aprender, verse desde afuera, con amor, pero de forma objetiva. Es el momento para reconocer los pequeños avances, y sobre todo, la valentía de decidir mirarte con ojos críticos y reconocerte tal cual eres. 

Objetivo de este módulo: ¡crecer!






lunes, 12 de septiembre de 2016

En el fondo

Sucede que, soy obsesiva... Cuando me propongo algo, trato por todos los medios posibles de hacerlo real. Y eso no siempre es tan bueno, ni siquiera útil, o por lo menos, no es la manera más inteligente de luchar por algo; es algo que te hace tomar decisiones apresuradas, hacer "más de lo que es necesario y obtener menos"... ¡La ansiedad no es el camino!

Siempre que aprendo algo nuevo me pasa. Como en estos días con un simple ejercicio de respiración nuevo. Soy muy buena con mis conocidos ejercicios de respiración... Pero este nuevo, pues, es nuevo... Me generó inseguridad en todo lo demás, sí, ¡algo así de simple! Y estuve todo el fin de semana tratando de que me saliera como tiene que ser, y me llené de un sentimiento de "no ser suficiente" sin importar lo que haga. 

Cuando me miro desde afuera, me río de mí; me parezco dulce e inocente otra vez, como hace años. Cuando me miro desde afuera, me agradezco y me guío; me digo "todo está bien"; "relájate un poco"; "dale tiempo a esa nueva habilidad"; "está bien que no salga bien... eso quiere decir que estás aprendiendo". Sí, me hablo como si fuera una niña de 8 años en frente de un gran reto; un nuevo ejercicio, una nueva habilidad o una nueva canción... En el fondo así me siento... En el fondo lo soy y siempre lo seré... ¡Y está bien!

domingo, 11 de septiembre de 2016

El proceso creativo es una tortura con recompensas...

Las nuevas canciones me están costando mucho trabajo. No sé porqué de cierta manera creí tener las cosas resueltas... o por lo menos, un poco. Pero hay cosas que nunca se resuelven, no por siempre... Para cada proceso creativo hay que vivir lo mismo... 

Ya conozco el proceso, y sin embargo, me sorprende, me asusta, me revuelve la cabeza y el corazón. Han sido varias canciones, un bossanova que intenté escribir en inglés... y me encantó hace unos meses, pero que ya no me gusta... Una especie de son que me pareció una idea genial (en su momento...ya no tanto) y en la que he trabajado toda la semana... quiero que sea electrónica, 120 BPM, parecía tener mucho potencial pero ninguna de las 3 versiones que he escrito expresan lo que quiero expresar... Cambié la melodía, cambié el riff del piano... de hecho, no estoy segura de nada de esta idea... está a punto de convertirse en otra idea... Me siento de vuelta al punto de partida... 

El proceso creativo es una tortura con recompensas... ¡Cómo serán de dulces que uno lo sobrevive y vuelve a someterse a él otra vez! Pero es una tortura, es una batalla en la que sabes que saldrás golpeado, débil, inseguro... y tal vez, solo tal vez, con una canción que te guste... pero uno está ahí cumpliendo la cita con el papel y el piano... A veces me pregunto porqué tantos cantantes con voces increíbles no escriben sus propias canciones... he aquí la respuesta, ¡no es tan fácil!

Quiero plasmar este momento así como escribo sobre la magia y la pasión, porque no todo es alegría y diversión cuando se trata de crear.  Las canciones pueden ser intransigentes y hacer sentir vulnerable a quien las escribe. 

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Hoy

No me siento en absoluto en completa paz y armonía, vibrando y caminando con el universo... Hoy no me siento así... Siento que entre tanto, no me encuentro. Siento que hay verdades en el papel, que no parecen ya verdad en el mundo. Siento que las palabras no tienen tanto peso por estos días. 

Siento que no dormí 7 horas, tomé demasiado café y hablé demasiado fuerte.

Siento que no respiré tan profundo, no puse tanto cuidado al caminar y no sentí amor... ni por un instante.

Y me pregunto porqué... y me respondo mirándome a los ojos: Me preocupa que no sea suficiente... que nada sea suficiente para lo que quiero... No me senté ni 10 minutos estos dos días a sentir el piano y a escuchar mi voz... y eso no me gusta, eso no me hace sentir bien, eso me descompensa... ¡y está bien!... ¡está muy bien que así sea!

Está bien el malestar. No lo quiero ocultar, no lo quiero ignorar... Está bien que mi cuerpo me hable y me diga ¡para! ¡cambia! ¡tienes que hacer algo! ¡te extraño!... está bien que grite ¡como que olvidaste lo importante esta semana! 

Hoy es un nuevo día y lo importante va primero. El canto de los pájaros se siente contundente sobre la lluvia que no para de caer esta mañana. A veces contengo la respiración y es cuando dejo de escucharlos... Me perdono por no ser perfecta. Me agradezco por notarlo. Escucho la vida que sucede alrededor. Escucho la vida que sucede por dentro.  

martes, 6 de septiembre de 2016

¡Yo quiero ser como un gato!

De las cosas que más me gustan de los gatos es que siempre están tranquilos y alertas al mismo tiempo. Ellos caen en una especie de coma, en una de esas formas creativas y divertidas de quedarse "dormidos" que sólo son logradas por un gato. Pero a la menor distracción, se paran como a la velocidad de la luz. Reaccionan de una manera increíble a cada cosa que pasa. Notan cada nuevo olor, nuevo objeto, nueva persona; pero al mismo tiempo están siempre en paz, de hecho, creería que esa paz es la que les permite notar todo lo que pasa en su entorno.

No sé porqué pareciera que el estrés es preocuparse y preocuparse quiere decir que te importa, entonces, si estás tranquilo, eres apático. No sé porqué por acá nos encanta andar de afán, nos encanta andar cansados, como una forma de decir "me interesa" "hago mucho"... Todo sería mucho más fácil si fuéramos como los gatos. 

Siestas en la oficina, mientras llega la cita planeada. Caminar despacio y mirando el paisaje mientras vamos a hacer una vuelta en la notaría. Ser feliz y crear espacio mientras uno hace su trabajo. Y aunque pareciera que no hay tiempo para vivir, ¡sí que lo hay! y la lucidez mental que uno tiene si piensa como un gato, no se compara a la de uno viviendo de afán. 

Si fuéramos como un gato, haríamos todo mejor, tendríamos buenas relaciones con todo el mundo, andaríamos felices y alertas todo el tiempo. Daríamos lo mejor cada que vamos por una meta. Notaríamos todo...

¡yo quiero ser como un gato!

lunes, 5 de septiembre de 2016

Hay espacio...

1:20 am. Abrí los ojos, mi cuerpo estaba listo para empezar el día... miré el reloj! Nooo, "duérmete", me dije a mí misma... y yo no me hacía caso... "vas a estar cansada todo el día"... 

"jklkjlkjlñlhfoihesñajñljlseruughaosiunvdasreoanvuepas" algo así. Voces, voces, voces, voces... todas sin sentido, un laberinto... 

Era tal la cantidad de mensajes incoherentes, que sentía que me asfixiaba. Respirar era difícil. Solo "toma aire... déjalo ir... toma aire... déjalo ir... toma aire... déjalo ir..." Poco a poco el abdomen se expande y contrae lentamente, siento el aire llegar a mi espalda, siento el aire recorrer mi cuerpo... No recuerdo más... 

Cuando la alarma sonó, yo tenía una sonrisa. Había espacio en mi mente para empezar una semana llena de retos... Superar la ansiedad es algo grande, es algo importante. Detener uno de esos monstruos es cada vez más fácil aunque por un instante me llene de miedo...

Nuevo y colorido día: en mi mente hay espacio para todos los retos que traigas...

sábado, 3 de septiembre de 2016

Gracias

A veces siento como un fuego por dentro. Desordenado. Fuera de control. Un fuego que me posee, que no tiene dirección, que no da explicaciones. Hace años desataba en mí ciertos ataques de ansiedad; yo les puse nombre pero en realidad no sé qué eran... eran "yo fuera de control", era incapaz de concentrarme en algo, era una sensación de malestar que pensaba que nunca se iría... era incapaz de entender o controlar el fuego. 

Hoy es distinto. No digo que lo pueda controlar; pero lo siento, lo entiendo, lo disfruto y lo canalizo. Lo pongo a escribir; lo pongo a bailar; lo convenzo para que sea mi aliado; lo pongo en una chimenea. He aprendido a alejarme de mí misma para no quemarme cuando soy fuego. Me veo desde lejos y ya no quiero apagarme, no por el momento. Acepto todos mis momentos y doy gracias. 

miércoles, 31 de agosto de 2016

Siempre fui yo...

Lleva ese corte de pelo con más estilo que cualquier ser humano. ¡El del copete rojo! Me quedé mirándolo mientras trataba de tumbar la palmera... Tiene un reto bastante grande, en eso tal vez se parezca a mí... y en que le gusta cantar. La palmera es algo gruesa y es un pájaro pequeño... o tal vez sólo le guste picotearla, o esté construyendo algo... nunca he sabido qué es lo que hacen los pájaros carpinteros. 

Pero me acordé de otra época... me acordé de algo: ¡siempre fui yo! Yo sola creando momentos especiales, yo sola nadando en el mar a las 5 de la mañana mientras él dormía. Yo sola caminando por la arena, mientras él miraba un aparato electrónico y lo guardaba con recelo. Yo sola disfrutando de una copa de vino, mientras él estaba enredado en su mente. Yo sola sintiendo que esa era la mejor cerveza del mundo. Yo sola entrenando en aquel salón grande de madrugada y sintiendo que no había nada más valiente que una ducha de agua fría a esa hora . Yo sola tomando fotos a las flores. Yo sola disfrutando del calor del fuego frente a aquella chimenea. Yo sola mirándolo por el espejo retrovisor y guardando ese momento en mi mente.  Yo sola debajo del árbol al que nombré "la casa de las mariposas". Yo sola mirando los pájaros carpinteros, admirando su corte de pelo y su copete rojo. Yo sola creando universos, creando imaginarios... 

Siempre fui yo... Por eso no perdí un pedazo de mí. Nunca lo necesité para estar completa... ¡siempre fui yo! La magia nunca tuvo nada que ver con él... Y eso nadie me lo puede quitar. 

martes, 30 de agosto de 2016

Me gustan los pájaros

La palmera se movía casi como si fuera a caerse durante la tormenta de esta madrugada. Fue aterrador y a la vez sublime. Me impresiona siempre ver la fuerza de la naturaleza. Tan natural, sin esfuerzo, en completa paz y aún así, siempre en movimiento. 

El cuerpo se llena y se vacía... La mente se desenreda y vuelve a enredarse... Nunca estoy completa, no de una manera estática o total, nunca estaré quieta y en completo silencio. Cuando hay más paz, hay más movimiento. Lo siento y me dejo llevar. No controlo, pero tampoco me controla. 

Los pájaros cantaban después de la tormenta, incluso cuando aún llovía y caía truenos. Los pájaros cantan siempre, siguen cantando la misma melodía que escribí hace años. Me pregunto qué significará. Tal vez, "hora de comer", tal vez "hace frío" o tal vez es solo una melodía, ¡qué dulce sería eso!, solo porque es bonito, solo porque disfrutan de la música. ¡Me gustan los pájaros!

lunes, 29 de agosto de 2016

5 minutos...

Es todo lo que tengo. Hoy descubrí que el tiempo puede extenderse. El día puede ser coloreado, extendido... también puede ser contraído y oscuro.

El afán siempre puede esperar 5 minutos. Este momento es mío para disfrutar de mi respiración, para imaginarme sumergida en agua tibia y vibrando desde adentro. 

Este momento es mío para sonreír porque me gustan las sensaciones que hay en mi cuerpo esta mañana.

El aire entra y crea espacio en mi mente. Todo está bien, escribo en mi cielo. Lo pinto de colores pasteles y hay un pincel rojo. Mi cielo es hermoso esta mañana. Me he regalado 5 minutos de paz.

jueves, 25 de agosto de 2016

El cronómetro y la vida

Les voy a contar porqué es una herramienta poderosísima para mí. No siempre lo uso, me he vuelto más flexible cada vez y creo nuevas reglas cada que siento que las necesito y que las anteriores no me funcionan, mis propias reglas para vivir y para perseguir mis sueños. Pero siempre vuelvo a "El cronómetro"...

En "How to write better lyrics" un libro sobre escribir canciones de Pat Pattinson, la primera tarea son 10 minutos sin parar describiendo un objeto con todos los sentidos. 10 minutos en la mañana, lo primero que uno hace, sin juzgar nada. En "El derecho y el placer de escribir" de Julia Calderón" (mi libro favorito de todos los tiempos que presté y nunca me devolvieron), ella propone exactamente el mismo ejercicio. 10 minutos, cronómetro en mano y escribir lo primero que se venga a la cabeza, todos los días casi que antes de despertarse. 

Antes de leer cualquiera de los dos libros, yo ya ponía un cronómetro, porque sé que así somos, no siempre de ánimo para ser constantes... pero me decía, "si no tengo mínimo 10 minutos todos los días para hacer algo que amo, es que no lo amo y mejor debería hacer otra cosa y dejar de decir que amo la música o que amo escribir... "

No pongo el cronómetro todos los días, por épocas lo hago, cuando tengo afán o cuando estoy en un día en el que no me provoca nada...  Pero el cronómetro me enseña de la vida. Por más pereza que tenga de hacer algo que amo, empiezo y sé que solo tengo 10 minutos, luego de unos minutos no quiero parar, no quiero que se acabe el tiempo. De cierta manera disfruto cada segundo y cuando más involucrada estoy, en paz y con la certeza que es lo que tengo que estar haciendo... se acaba el tiempo... ¡así es la vida! o así debería ser... Emocionante porque en cualquier momento suena el reloj... ¡se me acabaron los 10 minutos! 

lunes, 22 de agosto de 2016

Equilibrio

No tengo tiempo. No debería estar escribiendo sino secando mi pelo para no llegar a la oficina como si me hubiera acabado de levantar... pero, aquí estoy. Así quiero empezar mi semana. Es importante. 

La mañana floreció... Hoy, a las 5am el cielo era el de la noche, el de una noche cálida, con sabor a día. las estrellas, la luna, los sonidos... Todos preparaban el camino al sol... Cosas increíbles suceden mientras vamos de afán para el trabajo, o de ocupación en ocupación.

Yo me resisto a no mirarlas, me resisto a que no me importen. Incluso en esos momentos en los que estoy de afán y se supone que esté estresada porque hay tantas cosas por resolver... ¡Especialmente en esos momentos! Acá estoy escribiendo sobre lo bonito que es este lunes. 

Y debo confesar que tengo asuntos por resolver al respecto... Olvido detalles, cometo errores siempre en las cosas más sencillas, ¡por andar de elevada! 

Pero somos como un proyecto constante, que nunca terminamos de editar, de pulir, de resolver... Solo el día en que nos toque morir. Por eso, aunque trate de aprender de cada error; los abrazo, los entiendo, trato de no juzgar, no caer en extremos y de verlos con todos sus matices... Nada es bueno, ni es malo... 

Hoy trataré de ser un rayo láser, de prestar más atención... Pero el día sigue siendo hermoso y tampoco pienso perdérmelo entre nimiedades. ¡Equilibrio, qué difícil tarea eres!

sábado, 20 de agosto de 2016

Solo lo que tenga alma

Nos engañamos a nosotros mismos y nos hacemos trampa todo el tiempo. Nos comparamos, nos desgastamos tratando de agradar, perdemos el foco cuando nos da miedo ser nosotros mismos, guardamos resentimientos, queremos que al otro le vaya mal porque nos creemos mejores o nos creemos incompetentes... Así es que nos envenenamos, nos sentimos agotados, cansados, molestos... y voalà, ¡hemos matado la pasión!...

La vida es tan corta y tan simple... ¡Decido no envenenarme! ¡no tomarme nada personal! ¡amar con locura! Creo que eso es lo que todos anhelamos y la única realización... Amar la vida, la música, la familia, los amigos, la naturaleza... ¡Amar con locura! Dejar ir los demonios, confiar en que no los necesito aunque ellos me digan que sí. Es difícil soltar porque nos acostumbramos a cargar esa misma maleta pesada que llevamos desde siempre y a la que hemos ido agregando basura... Decido andar ligera y conservar solo lo que tenga alma.

viernes, 19 de agosto de 2016

Los valores raros

Ser coherente es uno de esos valores refrescantes y raros. Uno no debería renunciar a él... Sucede que no es fácil. 

"Soy como un Lanister" (los que han visto o leído Game of Thrones, saben a qué me refiero), me dijo alguien que hace meses tiene una pequeña deuda conmigo y estoy casi segura que no sabré de él, salvo que la casualidad nos encuentre... 

"Sí, quedemos así..." ¿Cuántas veces esta frase no vale nada? 

Yo creo que las palabras tienen el valor que les demos... Si digo algo, trato con todas mis fuerzas de cumplirlo... ¡Qué mi palabra valga! ... No siempre he pensado en ello, pero uno crece, cambia... Y hoy, como sé que no es fácil, cada vez prometo menos... Si escuchas un "te amo" "te extraño" "eres importante para mí" de mi boca, ¡es verdad! "Si quedamos así...", así será mientras dependa de mí. 

Y cuando conozco a alguien coherente, WOW,  ¡sé que esa persona lo vale! ¡siempre se me abre una sonrisota solo con pensar en esa persona! ¡qué nota los valores raros, difíciles! 

miércoles, 17 de agosto de 2016

Al mar...

Pensamientos, muchos pensamientos sobrepuestos, uno sobre otro, como cables de audífonos de varios celulares enredados entre sí... y uno desesperado queriendo escuchar con alguno de ellos una canción... ¡así está mi mente a veces! Componer es desenredarlos, usar uno de ellos y escuchar la canción...

Desesperarse no funciona. Hay que ser paciente, sacar un momento y empezar poco a poco a resolver el enredo. En la mente, hay que crear espacio... Ese es mi actual tema recurrente en cada cosa que escribo, porque es mi nuevo descubrimiento... Recuerdo cuando solo hablaba de la voluntad o de la belleza... (Qué pereza no ponerle tilde al "solo"... la nostalgia en todas partes, supongo)... Pero el Yoga ha cambiado mi vida. Nada complicado, solo moverse al ritmo de la respiración, mientras de manera amable suelto cada cosa que llega a mi mente... ¡eso es! 

Hace tiempo no leo... Entre tanto caos, no he creado el espacio... ¿malo? tal vez no... Pasé mucho tiempo siendo una persona aislada, alguien que prefería un libro a una conversación. ¿Para quién hacía música entonces? ¿para mí? ... ¿para conectarme con quién? ... aunque ahora tengo ganas de leer, ¡me hace falta también!

Una pequeña laguna va creando un caudal y de repente llega al río... y de repente se dirige al mar...  

viernes, 12 de agosto de 2016

A veces...

Esto de ser mujer es muy difícil para mí... Mis hormonas hacen conmigo lo que quieren y no me piden permiso. 

A veces me siento cansada, nada tiene mucho sentido y parece como si me hubiera perdido por momentos. Necesito algo que me saque del trance, necesito un abrazo recargable. 

A veces empiezo a llorar, estoy triste de repente. Sé que no tiene sentido, no tengo razones, pero no lo puedo evitar... 

A veces me siento sensible, pero de una manera muy diferente. Sensible a los demás. Siento empatía y un cariño inmenso hacia cada persona que se cruza por mi camino. Siento ganas de compartir, de escuchar historias, de ser útil...

A veces me siento irritable. Siento ira. Antes no la podía controlar. Hoy es un poco menos complicado. Pero a veces, todo me irrita, todos me irritan... quiero estar sola, quiero que nadie me hable.

A veces siento una fuerza que no sé explicar... me siento invencible, creativa, conectada, nada puede salir mal, todo es posible, puedo resolver lo que sea, ningún reto es demasiado grande.

A veces quiero amar, y creerme poeta, y decir clichés, y encontrarme en otro, y dar un beso que me emocione como si aún fuera adolescente y nunca nadie me hubiera besado. 

A veces quiero espacio para una melodía sencilla y emotiva. En estos días respirar es suficiente. Encuentro eternidad en una respiración...

A veces me siento cansada...

A veces empiezo a llorar...

A veces me siento sensible...

A veces me siento irritable...

A veces me siento fuerte...

A veces quiero amar...

A veces quiero una melodía... 

Pienso todo esto, cuando te digo: ¡Estoy cansada!



domingo, 7 de agosto de 2016

He cambiado

He cambiado... Me gustan las personas, me gusta la tranquilidad, me gusta hacer que las cosas sean fáciles... Me gusta sentirme bien. 

Ya no tomó partido en batallas perdidas, ya no me esclavizo con retos que no me lleven a mis sueños... ya no me interesa verme bien para otros, quiero verme bien para mí. Me gusta mirarme al espejo y decir: "eres mi heroína"... 

Me gusta levantarme temprano, no por la "voluntad de acero" que solía tener, sino porque amo la vida y me gusta tomar un café mientras siento que amanezco con el sol. 

Me gusta crear espacio en mi mente para soñar... Por eso, ya no me preocupa envejecer, ya no me preocupa que mi cuerpo cambie, ya no tengo miedo a que no me quieran, no porque no disfrute la compañía, sino porque disfruto mi compañía. 

Aprendí a perder el control y recuperarlo. Hoy lo supe: ¡He superado mis ataques de ansiedad! Puedo manejar perder el foco, puedo manejar la tristeza, puedo manejar la frustración... Porque conozco el camino de vuelta a mí misma. 

Y cuando la noche está oscura y el camino no se ve, entiendo que es de noche en mi alma y que sólo con respirar profundo, descansar y confiar, el sol sale y el camino se hace visible. 

A veces lloro, pero es como cuando cae una pequeña brisa en verano. Las lágrimas hacen parte de mi paisaje, las acepto, las quiero. 

A veces río a carcajadas y no me da miedo que pase la euforia.

No temo amar y salir lastimada. Me he visto nacer otra vez. Mi fuerza está en saber que lo puedo hacer cada que quiera. No tengo miedo de intentarlo y fallar. No le tengo miedo a las heridas. No le tengo miedo a la vida. 

¡He cambiado! 

Me miro a mí misma a mis 20 y me digo: ¡Sentirás todo lo que quieres sentir! ¡Te encontrarás y te encantará mirarte al espejo porque habrás vencido ese enemigo que sientes que es invencible y ninguna victoria es más grande! Sentirás que tu capacidad de amar puede con todo lo que te propongas. 





domingo, 17 de julio de 2016

Mi meditación para que el trabajo no interfiera con mi mundo creativo

Miles de papeles se fueron por un agujero negro como un río con un gran caudal, sólo que de hojas de papel... Pensamientos, tensiones, preocupaciones... todo se fue por un gran agujero negro... "No necesitas nada de eso, le dije a mi mente", "es hora de tirarlo a la basura"... ¡Todo! ¡Vacíate!... Sentí un gran alivio, me sentí ligera en sólo unos minutos...

Y ella se sentó frente a mí, estaba lista para hablar conmigo. Me dijo: "no creo que seas capaz" "así es como la gente abandona sus sueños" "ya no vas a tener tiempo para mí" "todo va a a ser diferente ahora"... yo la escuché, dejé que me contara sus miedos sin decir una palabra... 

Después le dije: "estoy construyendo herramientas para ti, todo lo que hago es para que tú puedas cantar, no tienes nada de qué preocuparte, "confío plenamente en ti" "tú sí que puedes" "no te pido nada, sólo que seas tú... yo me quitaré del medio"..  "He vaciado mi mente, no hay trabajo, no hay estrés... sólo estás tú y sólo necesito que cantes tranquila, te prometo no interrumpir, te prometo no aparecer... dejo libre mi cuerpo para ti"... 

De repente, ella se convirtió en luz e invadió mi cuerpo...  Estaba lista para cantar. 

martes, 12 de julio de 2016

Conceptos que cambiaron mi vida

De cierta manera siento que todo está conectado, todas las verdades son lo mismo. Ser hedonista y ser espiritual es lo mismo para mí. No me gusta la palabra "espiritual", porque parece "elevada" "pretenciosa"... ha sido tal vez muy mal usada... 

Hay frases que han cambiado mi vida, que no sé de dónde surgieron. Fueron conceptos naturales desde hace unos días.

1. "Confío en ti, tú sabes qué hacer..." le digo a mi cuerpo en todo momento... Tú sabes qué quieres comer, tú sabes cómo te quieres mover, tú sabes cómo cantar, tú sabes qué decir, "Confío en ti, tú sabes..." Y de repente todo se siente bien y todo me hace bien... ¡es increíble! 

2. Meditation mode: Tengo mis reservas con las meditaciones guiadas, con los mantras, con los conceptos extraños al respecto... No me gusta nada de eso que parece tan "elevado"... La concentración de un niño jugando su juego favorito supera por mucho a cualquier experto en meditación, sin saber mucho al respecto...  Es como si fuera un atrevimiento meditar sin saber un montón de cosas que en ocasiones son más para el ego que para el alma...

Para mí, este modo meditación es: "no importa lo que esté pasando, lo que esté sintiendo, cómo salgan mis asuntos... Siempre tengo unos segundos para inhalar, exhalar y sentir como el aire fluye a través de mí, volver al presente y sentir lo que tenga que sentir, afrontar lo que tenga que afrontar... "

Pero volviendo al hedonismo, no creo que exista en el mundo mayor placer que escuchar al cuerpo y dejar que él decida qué hacer, qué no, qué comer, qué no, hacia donde correr, qué cantar, cómo respirar, cómo bailar... y la meditación, la de los niños que juegan, es el camino para interpretar las señales del cuerpo. 

miércoles, 6 de julio de 2016

Hay un universo adentro...

Hoy pensé que no cantaría. Se me hizo tarde entre los pendientes. Siempre practico temprano en la mañana y ya eran las 5:30 pm... Pero igual me dije a mí misma "sólo unos cuantos ejercicios", mi pequeño ritual de 5 a 10 minutos... 

Me paré frente al espejo y respiré... canté... noté con cierta sorpresa que mi cuerpo estaba gritándome por la oportunidad de expresarse en sonidos y cómo cada nota fluía tan natural como nunca. Superé todas mis marcas en cada ejercicio de una manera tan espontánea que me asustó, me sentí abrumada. 

... y me senté a meditar... puse el cronómetro, 5 minutos... Sólo para agradecer por mi voz, por mi práctica, por mi pequeño ritual. No quería tener ninguna imagen, sólo escribir gracias en el cielo. Así lo imagino, por más tonto que parezca; una gran mano dibuja mis pensamientos en el cielo... "Gracias por mi voz" "Gracias por regalarme este momento" "G R A C I A S". 

De repente apareció ella, en su uniforme rojo de la guardería, con su lonchera gigante y tan seria como siempre fui, me abrazó, me dijo: "Gracias", se sentó sobre mis piernas... y le hablé, no recuerdo ya las palabras exactas, pero le dije algo así como "Lo estás haciendo muy bien, estoy orgullosa..."

Aún estoy llorando y con el corazón apunto de estallar por ese encuentro y cada que releo el párrafo anterior salen lágrimas como si tuviera un mar por dentro... Hay un universo adentro. Juro que no lo imaginé, juro que no creé esa imagen, juro que ella estuvo conmigo.

La niebla

Qué rico perderse entre la niebla blanca, sentir el frío, sentir el vacío y dejarse llevar. Qué rico abandonarse a no pensar, despojarse de todo, abandonarse en el cielo con la confianza de saber volar, con la convicción de ser capaz de encontrar el camino de regreso. La paz es de repente el tesoro más valioso y todo lo que me la arrebate debe irse. 

Ya no quiero controlar nada, ya no me quiero controlar a mí misma, confío en la sabiduría que he cultivado, confío en que las decisiones que toma mi intuición son las correctas y me abandono a los deseos de mi alma... ella sabrá qué debo hacer, a ella dejo la labor de abrir el camino... 

lunes, 4 de julio de 2016

¡Me gusta cantar y ya!

Cuando empecé a meditar hoy tenía muchas dudas... ¿Cuál era el propósito? ¿Qué sentido tenía?... Puse la música que siempre utilizo y me senté... fue un viaje interrumpido, algo caótico y emocional. 

Me encontré conmigo sentada al frente. Una versión de mí "rota", quemada, en cenizas. Pero yo estaba al frente, cubierta de una burbuja de luz. Levité por la ciudad, por el país, salí de la tierra, y fui una mezcla de ambas personas, una extraña mezcla de angustia y tranquilidad. 

Mientras me sentía abrumada por lo pequeña que era frente a todo lo que veía, pensaba "No soy nada" "No importa nada de lo que piense, haga, medite, descubra, escriba"... "Nada importa en absoluto" ¿entonces qué hago cuando nada importa? 

Regresé a mí, a sentir el suelo frío bajo mis muslos, la espalda un poco más tensa en el lado derecho, la sangre subir por mis piernas; sentí los pómulos sin sonrisas. Escuché los pájaros, el tic tac del reloj, mi respiración. "Dibujé sonrisas", subí los músculos de los pómulos y sentí como mis ojos se contagiaban, sentí una luz cálida bajo mis párpados. 

El ruido de mi gato que saltó de repente, me sacó de mí y abrí los ojos para ver un pájaro blanco abrir sus alas frente a mi, en el balcón. En ese momento fui el pájaro, extendí mis alas y canté, escuché mi voz fluir libremente desde mi abdomen hasta mi cara y entendí que no importa que nada tenga sentido... ¡Me gusta cantar y ya!

viernes, 1 de julio de 2016

El yoga y el canto...

Aprender yoga me enseña cómo abordar una nueva canción... Hay poses que hace algunos años eran imposibles para mí. No fue que un día intentara y luego: voila!... Fue una práctica diaria constante, tranquila y sin pretensiones, sólo para sentirme mejor. Y sin pensar en ello, un día parece natural y sencillo... Pero en el camino, unos días podía hacerlo, otros días no... Unos días me encontraba con algún músculo más tenso de lo normal y escuchaba lo que mi cuerpo tenía que decirme, sin afán, sin estrés...

No creo que sea diferente con la música. ¡Qué abrumador es no ser capaz de que mi voz suene de cierta manera! o que a veces suene y a veces no... Ha sido inspirador encontrar maestros que resuenan conmigo, que pasan por la misma situación, las mismas sensaciones de impotencia y sonríen, "es normal..." y quiere decir que estás aprendiendo algo nuevo... En el proceso, sí, te sentirás torpe, sonarás "terrible", a veces te encantará también y luego es como si se hubiera ido el avance... pero no, es igual que con la pose de yoga... llega un momento en el que esa nueva habilidad es natural... pero requiere práctica, constancia, paciencia y una dosis grande de fe... confiar en el proceso, ser consciente de cada nota, de cada sensación... y luego, dejar ir los resultados... ¡fluir y disfrutar de la música!

martes, 28 de junio de 2016

Ídolos...

A veces hay que matar los ídolos (en la mente)... a veces los llevas en la mente y en el corazón y empiezan a pesar, te hacen más difícil caminar, se imponen ante tu criterio... Ahí es cuando hay que dejarlos ir. Llega el momento de poner mi criterio sobre la idea que tengo del criterio de mis ídolos. 

Necesitamos los ídolos, nos inspiran, nos muestran un camino y nos ayudan a llegar a ciertos lugares... Pero nuestro camino es único y a veces se desvía del de ellos... y ahí es cuando deben morir en nuestra mente como guías, como maestros. 

Noté que mucho del miedo que me frenaba a hacer ciertas cosas que quiero hacer es que van contra los valores, ideales o formas de vida de personajes a los que sigo... esos mismos ideales que me empujaron en cierto momento de mi vida... y me pregunto -¿Qué pensaría él de lo que estoy cantando? ¿de lo que estoy escribiendo? ¿de lo que estoy pensando? ¿de mis sueños? - ¡Creo que no le gustarían...! Pero y ¿Qué pienso yo?  Para mí es importante... - 

Si no noto en mis meditaciones este diálogo interno, tal vez cada decisión se haría más difícil, una batalla por dentro, llena de miedos y dudas... Pero al hacerlo consciente y tomar la decisión de matar a mi ídolo (en mi mente), todo de repente se hizo más fácil, más claro. Solté el peso de complacer a un imaginario que sin duda me ayudó a caminar, pero que hoy cargaba como un peso innecesario. 

Cuestión de género

Cuando era niña, mis amigas no fueron exactamente amables conmigo, ¡nunca! Hubo episodios más dramáticos que otros, pero odié tanto la relación entre las mujeres, o por lo menos, la que me tocó vivir, que nunca fui capaz de tener una relación cercana con otra mujer... En el mundo que una niña agranda en su mente, "me traicionaron" "me ponían trabas en todo lo que podían" "hacían todo para que me sintiera mal" ... y se llamaban mis mejores amigas... 

Crecí y tal vez de forma inconsciente, los hombres me generan más confianza, no me siento juzgada y no tengo temor de que un amigo desee en secreto que todo me salga mal. 

No creo que sea una cuestión de género, es sólo una experiencia en una etapa de mi vida que hace que mis percepciones estén bajo ese lente y entenderlo me ayuda a tener cuidado con mis juicios, a ser un poco más objetiva. Somos seres humanos y creo que eso nos hace iguales en esencia y únicos como individuos. Tal vez las experiencias de vida en una sociedad con tantos prejuicios cree diferencias entre los hombres y las mujeres... 

Aplaudo y agradezco a todas las mujeres de tantas generaciones que han hecho posible una sociedad distinta... porque, me gusta esta sociedad en la que una mujer puede pensar como quiera... Si me preguntan, creo que hay violencia, hay gente mala, hay injusticias, pero es un momento histórico increíble para ser mujer (por lo menos en la sociedad occidental).


sábado, 25 de junio de 2016

Las mañanas con su magia

Las mañanas son mágicas... siempre me lo he dicho a mí misma, porque siempre lo he sentido. Tal vez por eso las mañanas tienen un extraño poder en mí. Tienen un sabor infinito... ¡A lo que uno quiera! Las decisiones son más fáciles, el mundo parece tranquilo y feliz... y el mundo interno se contagia. Decidí que es un día para escuchar, más que para hablar. Es un día para respirar profundo sin ninguna expectativa. Es un día para sentarme frente al piano y escuchar, escucharlo y escucharme. 

viernes, 24 de junio de 2016

Explotar... esconderse

¿Qué es esa avalancha de emociones y cambios que se apoderan de mí? No logro estar tranquila... A veces estoy eufórica y saltando de la emoción, a veces estoy ansiosa y con el corazón a mil, a veces soy una bebé asustada... ¿Desde cuándo soy incapaz de controlar las ganas de explotar?... no sé cómo, no sé porqué... ¡Sólo quiero estallar! ... y media hora después siento como si el mundo fuera mío... una fuerza que me mueve, casi sobrenatural... 

Una persona que hable conmigo un día y luego hable conmigo el día siguiente, podría pensar que soy dos personas... ¡y así se siente! Una de ellas posee esa seguridad que algunos confunden con arrogancia; va por ahí sintiendo que es imparable... Y otra se siente vulnerable, quiere escapar de todas las miradas, quiere estar escondida debajo de las cobijas por días, quiere salir de la mente del mundo, de la mente de cualquier persona... 
  
Hace mucho tiempo no lloro... no le tengo miedo a llorar, no le huyo... de hecho, solía llorar por todo, sólo porque me conmovía... y es como si las lágrimas se hubieran llevado mi capacidad para encontrar un equilibro, de encontrar cierta paz en mis emociones... 

No es que quiera llorar... Es sólo que recordé que hace tiempo no lo hago... y que tal vez mi mente lo extrañe... No sé qué estoy escribiendo. Sé que necesito hacerlo para mantener una cordura mínima, si es que hoy es posible tal cosa para mí. Es mi día más caótico, ¡por mucho! ... No, no... ¡un momento! ya miré el calendario... "final de la semana 3"... Estoy intoxicada con hormonas... y estas palabras son efectos secundarios... Mañana me sentiré muy diferente... 



La mente es complicada, ¡cuánto odio no tener ningún control sobre ella! pero mañana escribiré algo como "dejar ir, dejar fluir... ser libre"... He aprendido a no tomar mis emociones muy en serio... ltrato de hacerlo cuando mi mente, inundada de pasado y de futuro, no se apodera de mí... 

martes, 21 de junio de 2016

Extrañar...

Hace frío, de ese que no trae consigo fuego en un cálido refugio...
Hace frío, de ese que inmoviliza los sonidos en mi garganta...

¡Te extraño!

Voy corriendo en un círculo del que quizás en el fondo, no quiero salir,
porque quizás en el fondo, quiero seguir extrañándote

Sé que es estúpido pensar que estas palabras tienen algún tipo de sentido...
No lo tienen, y lo sé, y sin embargo,  las escribo

Sé que es estúpido extrañarte... ¡Te extraño!

¿Será que eres el frío que estoy sintiendo?
¿Será que no me extrañas y por eso no encuentro el fuego?

Me gustaría hablar con tus sueños y preguntarles si me han visto pasar,
me gustaría saber si he sembrado un sueño en tu corazón

No sé navegar sin un faro,
necesito la decisión de buscarte al otro lado del mundo,
o de sacar la sensación de tu piel de la memoria de mis manos,
si hoy no he pasado por tu mente.

Rarezas...

En un mundo que vive en al superficie, cavar...
En un mundo que no bebe agua, ir al nacimiento y saciar la sed...

Yo creo en ser particular,
yo creo en andar orgulloso de lo que me hace diferente,
yo creo además, en compartir con quienes, como yo, necesitan descansar de lo común, en las rarezas
yo creo además que las rarezas son lo único que vale la pena compartir, porque es lo único nuevo que podemos compartir con el mundo
yo creo además que las rarezas se expresan en los sueños más intensos y profundos.

domingo, 19 de junio de 2016

¡Debe existir una mirada que contenga el mundo!

Últimamente he pasado mucho tiempo sola. La mayoría de las veces me siento bien, me encuentro conectada, tranquila y feliz. A veces, no. A veces, me siento inconforme... No es suficiente; hay algo que no estoy haciendo bien. ¡Qué ganas de salir corriendo de acá! ¡Qué ganas de que todo fuera diferente!... Ni siquiera sé de qué forma, sólo diferente...

¿No nos sentimos todos así? siempre inconformes... Yo vivo constantemente en esa dicotomía. Un día adoro las pequeñas cosas de la vida. El aire que llega a mis pulmones y que me mantiene con vida, el corazón latiendo más fuerte o más lento, el café, el agua caliente recorriendo mi cuerpo, ese acorde, esa nota, esas palabras... Pero a veces no es suficiente. A veces quiero nuevas sensaciones, nuevos horizontes... A veces tengo la sensación de que hay algo más de lo que me estoy perdiendo y esa idea no me gusta... ¡No quiero perderme de nada! ¡La vida es tan corta!

A veces la música es el romance eterno que me hace sentir que vale la pena dedicar la vida a algo, elegir... La música me enseña a amar... Siempre he deseado a alguien así... Alguien que te haga saber que no es necesario nada más; una mirada que te diga sin palabras "no te pierdes de nada" "todo está en este instante en el que nos acercamos para darnos un beso" 

¡Debe existir una mirada que contenga el mundo!

jueves, 16 de junio de 2016

El mar

Estoy imaginando el mar... ¡Extraño el mar! Su idea: "todo alrededor está allí sólo para hacerte feliz", la vida como lo único que vale la pena. Dulce y reconfortante sabor a mango mientras camino descalza por la arena, suave brisa y horizonte infinito que me reconcilia con la idea de soñar. 

Estoy imaginando el mar mientras escucho ruidos de gente pasando, gente trabajando, sobreviviendo... Y yo sólo quiero imaginar el mar. Él aparece en la imagen, pero hoy sólo quiero pensar en el mar... Lo siento hombre de mis sueños, hoy mis pensamientos son para mí...

Si estuviera en el mar nadaría sin parar un buen rato. Pensaría en llenarme de infinito para volver a la ciudad y no tenerle miedo a nada porque el infinito no teme. 

Cuando imagino al mar capturo algunos trozos para mí, por eso me gusta pensar en las olas, en su canto imparable y apacible, en su contundencia. Intento siempre llevar un pedazo de mar conmigo, el mar y su idea de vida, la idea: "todo alrededor está allí para hacerte feliz". 

Es lo que el mar me susurra cada que lo visito, por eso, extraño el mar... siempre llevo conmigo sus palabras.

martes, 14 de junio de 2016

Retos...

Acabo de escribir y borrar un reto que estoy pensando en ponerme a mí misma, porque no estoy segura de que tenga sentido. Me gusta aprender cosas... Me gusta mucho... Nunca he sido muy talentosa en nada realmente. No digo que no haga nada bien, sino que no he sobresalido por tener un súper talento fuera de lo común... 

Hago parte de aquellos a los que nos toca estudiar y trabajar mucho para adquirir alguna habilidad en cada cosa que hago. Afortunadamente, es de las cosas que más disfruto de la vida, a veces pienso que más de lo que debería. Debería ser un poco más práctica... Sin embargo siento que poco a poco he ido reconciliando ambas cosas con algo tan simple y obvio como aprender cosas prácticas... 

Por eso no sé si mi reto sea una forma de ponerme trabas a mí misma... o tal vez no sea el momento de hacerlo oficial. 

Me siento con mucha energía y creo que el verdadero reto es canalizarla, usarla bien para caminar en la dirección que me lleve a donde quiero llegar...


lunes, 13 de junio de 2016

Escenas imaginarias

Mis ojos se están cerrando. Siento hierba fresca en mis hombros y un viento suave que empieza a ser frío en mi cara. Olor a verde, aún hay sabor a chocolate en mi boca. El sonido de los grillos, los sapos, las hojas sacudidas por el aire... su mano se desliza. 

No logro descifrar qué quiero que él diga en este cuadro imaginario. Tal vez quiero que no diga nada con palabras... Estamos entonces en silencio en una noche sin luna, en la cima de una montaña...

A veces en mi mente hay escenas mezcladas: el ayer, el mañana y este momento... A veces viajo a una escena imaginaria como la anterior, cuando, como hoy, descubro que hay un loop de un pensamiento. Eso que dije, eso que dijo alguien, eso que me preocupa, eso que tengo que hacer... 

Entonces leo sobre una chica que atraviesa Rusia para estar con su amigo que ha sido desterrado de San Petersburgo; o cierro los ojos y me recuesto sobre el pasto en compañía de alguien que aún no he conocido. 

Todo para detener el loop, para darle next a aquel pensamiento que acapara mi presente. Nada peor que mi mente aburrida de la misma frase que sé que es inútil, de la misma idea sin posibilidades de crecer...

 Las escenas imaginarias son mis puentes al ahora. Me hacen sentir mejor, sonrío y regreso a casa.

domingo, 12 de junio de 2016

Las dudas, el miedo...

La nube de la duda es amarilla, le pregunté porqué y me dijo "las dudas somos posibilidades... luz". 

Ella, la nube,  se convirtió en una especie de agujero de gusano que me absorbió y me llevó a un universo donde lo que estoy planeando es real... Me llevó a un futuro próximo... 

Pero en el viaje, había agujeros que eran negros, dentro del amarillo; eran nubes de miedo, lo supe al instante. Esos miedos varias veces trataron de sacarme del camino amarillo y tuve que luchar para seguir en él. Llegué al futuro. 

Allí estaba en esa situación que espero suceda si sigo el camino que estoy construyendo.

Noté que nada había cambiado, pero todo había cambiado. No me sentía más feliz, no me sentía más tranquila. Me sentía como ahora... Era sólo otra parte del camino... y habían más nubes amarillas; es decir, también tendré dudas cuando el proyecto sea una realidad... 

Me fui por otra de esas nubes amarillas mientras pensaba: Nunca voy a ser más feliz de lo que soy en este momento... ¡No hay un tope! La recompensa es el camino, ¡siempre! Por eso, lo mejor será escoger el camino que más me guste... La meta es sólo un horizonte para caminar... 

 Mientras viajaba por esta nueva nube amarilla,  decidí dejarme llevar por el miedo; dejé que uno de los agujeros negros me absorbiera... 

Llegué a un parque. Una escena puesta en medio del universo, con dos bancas, una frente a la otra. Yo estaba sentada en una y frente a mí, él, el miedo... 

Primero era humo negro... Me afectó, pero no tanto como esperaba. De repente se convirtió en un chico pelirrojo y barbado. Me dio esa impresión de "un chico tonto", ¿Por qué el miedo no es aterrador, sino un ser tonto? 

Sonó mi alarma... Mi momento de meditación había terminado y aprendí tres cosas: 

1. Todas las dudas que tengo sobre mi nuevo proyecto son posibilidades.
2. Cuando logre hacerlo real, no habrá una recompensa adicional, la felicidad es hoy, no viene con el logro... 
3. El miedo no es un ser malo, es un ser tonto...


"Un crush"

Hay un anhelo que no sé expresar en palabras. Suena a cabaret, suena a blues, suena a tango, suena a voces llenas de emoción; suena a trombón, a piano y a bandoneon. Sabe a vino, sabe a un café espresso, sabe a beso, sabe a mañana... 

Ese anhelo canta en mi estómago; me envuelve; me acelera el corazón; me mueve todos los días; me abofetea en la cara cuando no estoy a su altura, pero también me canta cancioncitas de cuna y me toca sinfonías al oído. Me arrulla y me recuerda mis sueños. 

Ese anhelo no se va. No importa lo que haga;  no importa lo que diga; no importa lo que sienta; no importa que decida darle la espalda... ¡No se va! Me invita a bailar; se me aparece en sueños; se me aparece a mitad del día, cuando intento ser grande y voy a una entrevista de trabajo. 

Es como tener "un crush"... de esos que intentas evitar para no salir lastimado. Pero que cuando se te aparece y te dice: "dame un beso", no quieres que se vaya nunca. ¡Qué dulce es dejarse llevar! Olvidar que hay que "crecer" y buscar trabajo. ¡Qué dulce ese crush pasional que tenemos con los sueños! 

viernes, 10 de junio de 2016

Nubes

Esta semana pasó más rápido de lo que hubiera querido... Esta semana tenía una lista de cosas por hacer y si acaso he llegado a la mitad. 

Los pájaros cantan distinto hoy, o mejor dicho, últimamente... Pasa que comparo lo que cantan con lo que un día escuché y escribí. Pasa que como es la única melodía que escribí de los pájaros, es lo que busco. ¿Así será con todo? Veo espejos y reflejos de lo poco que sé en todas partes, para afirmarlo. 

Llevo dos tomos y medio de "El maestro de armas" de Alejandro Dumas y aún no he entendido porqué se llama "El maestro de armas". El narrador es el personaje principal, pero no es más que el espectador de otras historias. Lleva dos tomos y medio sin tener un papel activo. Obviamente espero un desenlace en el que él cambie el rumbo de la historia... y presiento que no va a pasar... Y odio al autor profundamente, ¡El maestro de armas no ha dada una sola lección en lo que lleva la historia!

Lo que escribo hoy es como mi mente en este momento, difusa, llena de pensamientos dispersos, llena de nubes. 

Estoy escribiendo una meditación que surgió como se imaginarán, en un momento de meditación. Sobre las nubes y las emociones. Imagino que cada emoción o sensación es una nube y observo la forma, el color, cómo se mueve o cambia. Imagino que mi respiración es el viento. Cuando controlo la respiración, controlo el viento y hago que las nubes vayan cambiando de forma a mi antojo... Poco a poco convierto las emociones que no me gustan en otras más positivas o útiles en ese momento. Es una buena imagen para un día como hoy en el que estoy divagando entre ideas entrecortadas.

jueves, 9 de junio de 2016

Tierra - Taeguk pal yang

Estoy cerrando algunos ciclos... Este momento es extraño y emocionante. Hora de regresar a lo que soy, a lo que he construido, a lo que he conquistado. Es el momento para celebrar los intentos, los fracasos y los aciertos... Es también hora de volver a empezar. Y como la vida son tantas cosas a la vez, unos ciclos se cierran, otros se abren y otros están en la mitad... 

Pero hoy quiero hablar de los  ciclos que se cierran y nos hacen un poco más grandes. 

Hoy mientras tomaba una pequeña siesta pensaba en la última fórmula de los cinturones de colores de taekwondo, Taeguk Pal Yank: "Tierra"... Tiene mucho sentido para mí que la tierra simbolice el final de un ciclo y el inicio de otro. ¡Uno ha conquistado una nueva habilidad! Ser una pequeña "Napoleona" ¡Qué bonito es eso!

Cada que uno quiere aprender algo nuevo debe emprender un viaje que estará lleno de tropiezos. La emoción de aprender es seguida por el tedio y la frustración de sentir que no avanzamos. La prueba de fuego es continuar a pesar de las dudas, a pesar de sentirnos incompetentes, luego nos volvemos a emocionar, luego nos sentimos incompetentes otra vez... y así, durante mucho tiempo... Pero la constancia siempre cumple su promesa y construye en silencio. ¡Una nueva ciudad en la cual perderse! Una ciudad cuya conquista no fue fácil. 

Ese movimiento difícil de la sonata de Beethoven suena bonito, ya no me cuesta trabajo, ya me puedo perder allí, ya no hay notas, ya no importa que el do5 del compás 20 sea con el dedo 3... Ya es como un delicioso suspiro, esa pose de yoga que tanto trabajo me costó de repente es un instante para descansar... Y llegará el momento en el que hable Francés fluido (... no hoy, ni mañana, ni en un mes...), ¡pero llegará porque me lo propuse y tengo a mis soldaditos trabajando en ello!... 

Tierra... ¡Quiero conquistar muchos otros territorios! 

martes, 12 de enero de 2016

Testigo

El universo está construido así. La vida mirándose a sí misma en el espejo. Nuestra conciencia hecha para conocer el entorno y allí reconocer nuestra grandeza y nuestra pequeñez. Ver el mundo parece ser una clave para ser feliz. Interesarse por todo lo que hay allá afuera... y la felicidad parece infinita como lo es el universo. Nunca dejan de existir cosas o personas que puedan sernos interesantes. En mi caso, quitar el ego del camino con su ensimismamiento y ganas de que me vea como un ente aislado, diferente... "mejor". En mi caso, debo cuidar que ese ego no  me aleje de la alegría de descubrir el mundo y dentro de él, la música con sus herramientas y alcances, las personas con sus pataletas y virtudes que no tengo o que sí. Que no sea el ego la piedra que me ata a la tierra y me impide volar con las águilas. Que tenga siempre la humildad de reconocer más lo que queda por aprender que lo que sé, lo que aún no entiendo que lo que he conseguido. El amor a mí misma viene por ser capaz de reconocer estas verdades, por hacer el esfuerzo que tenga que hacer. Porque el ego y el amor son inversamente proporcionales. 

lunes, 11 de enero de 2016

EGO y PLACER

Necesito la sensación de que soy anónima, necesito proteger lo que es importante para mí. Mis ansiedades, mis miedos, mis apuestas, mis errores, mis locuras, mis aprendizajes, mi camino. 

Necesito cierta dosis de egoísmo para no enloquecer. Pero hoy, necesito un poco de paz. 

Siento que salté a un abismo atractivo y desconocido. Siento que debía hacerlo en ese momento, pero ahora necesito de nuevo la tierra, la cordura, el encuentro conmigo, con esa persona nueva, desconocida, diferente. 

Ha terminado oficialmente la dependencia afectiva. No me da miedo decir que sola estoy más feliz que nunca. Me refugié en brazos ajenos para olvidar aquellos que consideré propios... y probé sensaciones, sólo por probar, por escapar un poco, por sentir algo diferente... Descubrí que ese no es el camino, descubrí que soy yo y es el mundo, es decir, se trata de interesarme más por el mundo y menos por mí para ser más feliz. 

Perderse en otros brazos no es una forma de interesarse en el mundo, sino una forma de verse a sí mismo desde otros ojos, otra forma de ego. Debo tener mucho cuidado con él. Siento que me encanta como me veo y quiero que otros sientan lo hermosa que soy. Para resaltar esa sensación y ese verdad. Estuvo bien hasta hoy, pero cuando me pierda en otros brazos será porque me intereso sinceramente por ese otro cuerpo, porque será placentero tocar esa otra piel, no se trata sólo de ser tocada, se trata de gustarme de verdad ese otro ser con el que permito que mi energía se funda.