lunes, 22 de agosto de 2016

Equilibrio

No tengo tiempo. No debería estar escribiendo sino secando mi pelo para no llegar a la oficina como si me hubiera acabado de levantar... pero, aquí estoy. Así quiero empezar mi semana. Es importante. 

La mañana floreció... Hoy, a las 5am el cielo era el de la noche, el de una noche cálida, con sabor a día. las estrellas, la luna, los sonidos... Todos preparaban el camino al sol... Cosas increíbles suceden mientras vamos de afán para el trabajo, o de ocupación en ocupación.

Yo me resisto a no mirarlas, me resisto a que no me importen. Incluso en esos momentos en los que estoy de afán y se supone que esté estresada porque hay tantas cosas por resolver... ¡Especialmente en esos momentos! Acá estoy escribiendo sobre lo bonito que es este lunes. 

Y debo confesar que tengo asuntos por resolver al respecto... Olvido detalles, cometo errores siempre en las cosas más sencillas, ¡por andar de elevada! 

Pero somos como un proyecto constante, que nunca terminamos de editar, de pulir, de resolver... Solo el día en que nos toque morir. Por eso, aunque trate de aprender de cada error; los abrazo, los entiendo, trato de no juzgar, no caer en extremos y de verlos con todos sus matices... Nada es bueno, ni es malo... 

Hoy trataré de ser un rayo láser, de prestar más atención... Pero el día sigue siendo hermoso y tampoco pienso perdérmelo entre nimiedades. ¡Equilibrio, qué difícil tarea eres!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hablemos... ¿Qué opinas? ¿Tienes algo para contarme?