jueves, 28 de diciembre de 2017

Por amor

Siento crecer una obsesión. No quiero resultados ya, no estoy pensando en resultados. Cállate, es mi vida. Yo elijo. Pocas personas ven más allá, pocas personas entienden que las raíces empiezan a crecer hacia abajo. 

¿Qué es este mundo donde todo es lo que se ve? No me importa lo que se ve. No hoy. Hoy solo estoy aburrida y exijo mi derecho de hacer lo que amo, únicamente por amor. Puedo sacar toda la presión de mi mente. Vete de mi mente y déjame disfrutar de la música. 

viernes, 22 de diciembre de 2017

Solo un poco...

Mis pies están fríos. Tengo una sonrisa sostenida. Me gustan los sonidos de los dedos mientras digitan el teclado del computador. Me gusta sentirme los nudos en la espalda, caminar del hombro al cuello, caminar por mi cuerpo. Me gusta cuando me duelen las piernas, me gusta porque quiere decir que los músculos se rompen y vuelven a sanar más fuertes que antes; y también porque se siente bien; como ciertos tipos de dolor. ¿Qué sería de la vida sin un poco de dolor? (Solo un poco). Me gusta extrañarte. Me gusta casi tanto como me gusta tu tacto... (esto último es mentiras, me gustaría que fuera cierto, pero tu tacto me gusta demasiado). 

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Navidad

Cada palabra es un ladrillo viejo, feo, sin uso, cada palabra pesa. Debo soltarlas. Esta época es una jaula de la que no puedes escapar. Debes estar en una fiesta así no lo quieras, debes sonreír, deben gustarte los niños, o por lo menos fingir que te parecen lindos, ir a centros comerciales y aguantar las filas, el ruido, las conversaciones... 

Las canciones son absolutamente inútiles. Me acostumbran a la honestidad, y la honestidad es inútil. Nadie quiere que seas completamente tú mismo. Solo un poco, una dosis moderada y programada de individualidad. La individualidad no está de moda, mucho menos en esta época. Nada cansa más que comprar y fingir. 

domingo, 17 de diciembre de 2017

Diferente

A veces se me olvida que no soy una niña... ¿Qué significa eso? ¿Se supone que cambie algo?.. Abrí Instagram y vi la foto de una familia. ¿Quién es ese señor y esa niña?  ... y luego vi a mi amiga de infancia... ahhhhhh su esposo y su hijo! Hacía años no veía fotos suyas... Quedé en shock. No sé porqué. Si lo pienso, es algo normal obviamente.

En medio de mis procesos me siento ausente del mundo "normal" la mayoría del tiempo, del mundo "social". Mis amigas con sus hijos, "mi hijo en el colegio", "se me creció"... y para mí es algo tan ajeno, tan extraño, tan lejano. Las conversaciones con mis compañeras son lindas, honestas, pero de temas que me son completamente extraños, de un mundo que de lejos suena hermoso, pero al que no me quiero acercar más que para escribir sobre eso. 

Yo sigo escribiendo canciones como cuando nos encerrábamos juntas con una grabadora, un cassette y un cuarderno, las mismas dudas, el mismo entusiasmo. Me siento igual que cuando nos escapamos del colegio en un día de unas fiestas "obligatorias"... cuando guardábamos secretos. ¿Aún guardarás secretos? Me encantaría saber; me encantaría conversar contigo de esos temas de los que no se habla en el comedor, o delante de nadie...  

Sigo en la misma búsqueda, exactamente la misma búsqueda. Soy lenta, muy lenta en mis procesos. No está bien, ni mal, solo es así. Tan lenta que quizá nunca me llegue el momento de "madurar", de enfocarme en otro, de construir un amor diferente.


viernes, 15 de diciembre de 2017

Letras

Creo que olvidé cómo se escribe. Necesito un manual de instrucciones. Que me digan en qué fijarme, que me pasen las ideas. Escucho pájaros nuevos. Cantan más fuerte y más grave, seguro son un poco más grandes, ¿será que hay días en los que se despiertan sin saber cantar? A veces me despierto sin saber lo que el día anterior conocía bien. 

Hoy por ejemplo me desperté sin saber escribir. Y si no sé escribir, probablemente tampoco sepa quién soy,  dónde estoy, qué quiero... Si no sé escribir, probablemente esté perdida entre pensamientos mudos, o me he quedado sorda y ya no escucho los deseos de mi alma. 

Puede ser también que estoy dormida, pero como me gusta el drama, imagino que no saber escribir es una gran tragedia. Estar perdida y no saber si me encontraré; la verdad es que sí asusta. Estoy sentada en la mitad de muchas letras, son tan grandes que no logro saber qué dicen. Tal vez lo que necesite sea un poco de perspectiva. Subirme a un avión y ver las letras desde allí. 

jueves, 14 de diciembre de 2017

Espectros

No recuerdo el filósofo que hablaba sobre un impulso natural a abandonarse. Un impulso que debe activarse cuando somos ya viejos, cuando hemos vivido todo lo que teníamos que vivir. Quisiera recordar el libro en el que lo leí, fue hace años y no recuerdo las palabras, pero sé que hablaba sobre la necesidad de luchar contra ese instinto, porque se manifiesta a veces, y es el que explica el desaliento de muchos días en los que pareciera que todo cuesta tanto. 

Al escribir Espectros estaba pensando en eso, ¿y qué tal si la respuesta está en el placer?... En el arte todo se vale. Puedo abandonarme en una canción. Puedo hacer lo que quiera en una canción. Es mi canción, para eso la escribo. 

Puedo decir que mientras me tocas, me muero. Puedo decirlo al revés, "no me vengo, me voy..."

jueves, 7 de diciembre de 2017

Abrumarse

Caer. Lenta e inevitablemente. Sentir el abismo. No conozco la sensación de un abismo infinito. El abismo siempre deja de ser un abismo y se convierte en un lugar que habito, en casa. 

Me gusta caer tanto como me gusta saltar y elevarme... Lo que me gusta es el salto. Con el tiempo me he vuelto adicta al salto. 

Estoy sentada con los ojos cansados, los brazos fríos, la boca seca, la garganta húmeda, el estómago expandiéndose, contrayéndose, el aire me regula por algunos instantes. Hay  un encanto extraño en cansarse, abrumarse, llevarse al límite.

Me cansan las miradas. Están cansadas como yo. Hastían y buscan hastiarse, están secas y buscan mojarse, están perdidas, como la mía. Me cansan las expectativas, los juicios. Nadie te está juzgando de verdad, y es peor aún, juicios superficiales, conclusiones precipitadas basadas en lo que se ve, lo que no importa, lo circunstancial... Me cansan porque a veces me desenfoco. Hago caso a lo que se siente bien. No hago caso a lo que se siente mal. Pierdo tiempo en la superficie, en lo que no es importante. Y no hay nada peor que perder tiempo. 

Las construcciones son lo que importan, lo sé pero a veces somos tontos cuando estamos cansados. 

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Inundaciones

Ellas crecen, cuando las miras sienten lo mismo que tú. Te llaman, no saben bien porqué. De pronto es que les gusta descubrirte como nadie lo ha hecho, ¡mirándome! 

A veces solo llaman a tu mano izquierda, la invitan a caminar. A veces llaman a tu boca. Es cuando ocurren las inundaciones, cuando te escribo.

martes, 5 de diciembre de 2017

Morir

Estaba muerta... Por alguna razón, aunque me sentí triste, lo que más me afectó fue ver las hojas en su boca. Masticaba con calma al momento de morir. 

Ponerme en su lugar fue sentirme un poco mejor. Creo que para esa hermosa iguana daba igual cada momento. Nacer, respirar, caminar, trepar un árbol, dormir, ser una pintura que se mueve o que se queda quieta para quienes tenemos la suerte de mirarla. Ponerme en su lugar fue entender que cuando pasaba la calle no sabía que moriría; masticaba tranquilamente las hojas verdes. Yo caminaba cansada, irritada, con ganas de llegar a casa y maldiciendo las vueltas pendiente, Yo ausente... Ella en cambio vivía y moría. 

lunes, 4 de diciembre de 2017

Bailar

La vida es una espiral; tiene tantos colores. Me sorprende en el mismo lugar, aunque no lo sea, nunca estoy en el mismo lugar, nunca amanece con el mismo naranja.

Giro por el  universo, giro por las emociones, giro por las palabras, giro por tus ojos...

Relieves melódicos suben por mi cuerpo. Ese que enloquece cuando te imagina. Ese que pareces conocer aunque se vean poco. 

Bailar por tus fantasías, sumergirme en tu boca. Nadar. Llegar al mar. Ahogarme. 

viernes, 1 de diciembre de 2017

Remolinos

Contenerse, soltarse, detenerse, bailar... Se empaña la pantalla del computador como se nublan las ideas... 

Conozco esa melodía, la he tocado... Siento el peso de las teclas y sin embargo no soy yo... Alguien más toca el primer movimiento de la sonata Moonlight... Esa música es él sumergido en mí, soy yo sumergida en él. Un relieve dulce y profundo. Un relieve húmedo que se pasea sin miedo por mi cuerpo; lo invade, lo sacude, agita mis pulmones, me convierte en remolino, se hace remolino en mi garganta. ¿Cómo pueden escuchar a Beethoven sin que cada célula se excite?