lunes, 2 de diciembre de 2019

Que azulito está hoy el cielo

Que azulito está hoy el cielo. Como la chaqueta que compré. Me recuerda a una que tenía cuando era adolescente. Era blanca, como un pedacito de cielo blanco. De la época en la que creía en los amores lentos, completos, bonitos, llenos de laberintos, dulces y densos; para arder poco a poco, para perderse y expandir los instantes, para estirar las horas y llenarlas de magia. 

De mis amores pasajeros nada espero, nada reprocho, de nada me arrepiento. Son de otros colores, van a otra velocidad; los incompletos, fugaces, incapaces de marcar, de herir, de dejar algún tipo de huella, los que solo alcanzan a dejar una dulzura tímida. Son un cielo que pasa desapercibido a la mirada y al asombro. 

¡Que azulito está el cielo hoy! Soy la misma de antes. La de la chaqueta azul cielo. La que después de un tour por la superficie, vuelve a amar los laberintos.