Inspiración

Inspirarse... ¿Cómo carajos hace uno para escribir una canción urgente?, entre inconvenientes, responsabilidades, retrasos que se salen de lo que puedo controlar, necesito crear una especie de oasis entre el caos de lo cotidiano, un pequeño espacio en mi mente y en mi cuerpo para la creación, una inmunidad al afán y a las tareas... y sumergirme en las palabras, en la música.

Un jardín es un espacio para amar, decido que la creación sea desde el amor, por eso creo un jardín. Hay algo en lo natural que necesito para ser artista, hay algo que necesita de mi capacidad de ser dos, vivir en el mundo y organizar las actividades de un humano civilizado y vivir en el mundo subterráneo que me permita ser el animal, ese que se deja llevar...

Para vivir en el mundo subterráneo hay que haber abierto el camino, poco a poco, con tesón, con dedicación, con tiempo, con constancia... El camino de este mundo no está allí para todos, está allí para quienes lo encuentran y deciden que lo quieren seguir. No creo en la inspiración como un regalo divino, creo en el regalo que el carácter con el que asumimos la vida puede regalarnos.

Elevarse

Uno necesita olvidarse, entregarse a algo completamente. Uno se siente pequeño y se siente gigante, uno no se siente y a la vez se siente completo ¿Qué sentido tiene vivir sin esta sensación? Entregarse significa estar presente con siete sentidos en un mismo momento. 

Es curioso porque escribo sobre no pensar y me he quedado sin palabras, me he quedado sin saber cómo expresarlo. Escribiré lo que viene a mi mente, sin censurar, sin pensar. Escucho los ruidos afuera de mi habitación, gente que prepara la fiesta de viernes en la noche, escucho a lo lejos música, aparentemente una ranchera, algunas risas y conversaciones de personas. Siento la espalda un poco cansada y percibo a mi gatita cerca de mí, esperando paciente a que sea hora de dormir. 

Hoy ha sido un día de muchas tareas, pero me ha quedado poca energía para mí, para mi piano, mis palabras, mi propia respiración. Ha sido un día en el que he resuelto muchas cosas, pero que me ha dejado un poco con sed de trascender, de escuchar, de estar sola conmigo, de olvidar los planes y labores, sed de tranquilidad... 

Necesito elevarme y escribir es un comienzo, es el mejor comienzo. Agradezco a las palabras. La alarma sonará en cualquier momento, tengo sólo 10 minutos para escribir... y no quiero que se acaben porque se siente bien la conexión, se siente bien encontrarse, olvidarse, estar presente. 

Respuestas

hay respuestas que no están en Google, hay búsquedas que nadie entiende, caminos en los que nadie puede guiarme... 

nos estamos acostumbrando a buscar afuera, cualquier información que solucione los problemas, que sea una guía fácil para aprender cualquier habilidad. El problema es que lo único de valor, no está ahí. Lo que tengo para ofrecer son mis particularidades, lo que nadie puede sentir, crear y transmitir exactamente como yo. Creo que tenemos mucha información y nos ahogamos con ella... a veces es difícil regresar al silencio, regresar a uno mismo, aprender a ver el límite entre lo que pretendemos, lo que queremos mostrar al mundo y la construcción real de uno mismo. Las respuestas importantes están adentro.