viernes, 20 de octubre de 2017

Verdades

Las verdades son hermosas. Incluso las que  son una mierda, las que no quieres mirar a los ojos, las que te apuñalan el ego y te dejan el corazón frente a un espejo sin filtros, las que te señalan que el camino es mucho más largo. Especialmente esas. Las que te sacuden y te cuentan que estabas dormida. Despertar puede ser traumático, pero no todos los días sucede... y es hermoso. 

jueves, 19 de octubre de 2017

Soledad

Sanadora silenciosa, sabia, cálida, compañía que me pertenece, la que no miente, la que no pretende, la que no tiene nada que mostrar, la que siempre me abre su corazón, la que desea el silencio más que yo.

Gracias por soportar el ruido de mis pensamientos, por tratarme con el amor que escojo; un amor que no juzga, que no empalaga, que no molesta, que no distrae. Un amor que sabe callar.

Lobo solitario

Tienen que escuchar esta canción que acabo de terminar...

Siento un sincero y emotivo orgullo por mí. Disculpas por el auto-elogio... Es mi blog, puedo decir barrabasadas. He advertido que es un espacio en el que me derramo sin censura. 

Es solo que necesitaba escribir esta canción, y me ha costado que no fuera una especie de vómito emocional. Ha tomado mucho trabajo elegir las imágenes, las palabras, las melodías... 

Aunque saben qué... no me hagan mucho caso. Tal vez todavía no esté lista... ¿Cuándo está lista una canción? ... Me tomó cinco minutos (mientras escribo esto) notar que de pronto he limpiado la sangre... no quiero limpiar la sangre. Esta canción sangra... y se supone que lo haga. Está herida. 

miércoles, 18 de octubre de 2017

Mantenimiento

Ayer me derramé en el papel. No estoy preparada para compartir esa historia... Tal vez nunca lo haga. No tengo que hacerlo. Tal vez algún día sienta que lo necesito compartir... ¡Quién sabe!

Hoy estoy casi que obligando a mis dedos a que escriban... No quieren. Luna vino a hacerme compañía. Se despierta conmigo, se va a dormir con mi hermana cuando está muy temprano. Se acuesta cerca y me enseña a estar presente. 

Hay ruidos de helicópteros, ruidos en la cocina, ruidos más sutiles como los del computador. Los pájaros, esos seres que cantan más cuando hace calor... lo leí alguna vez, y lo he notado. Hoy vi un amanecer naranja. 

¿Por qué escribo? No es que lo disfrute siempre. Como respirar... ¿Por qué a veces respirar es un placer... y  a veces una necesidad? o comer... o dormir... 

He tomado solo un pequeño café. Quiero café. 

Hay conexiones que parecen innecesarias. No sé si lo son o no. La mayoría del tiempo las elijo, entonces supongo que son importantes para mí. Escribir es uno de esos puentes, a veces solo se trata de mantenerlo estable, no de cruzar, no de que haya una revelación, no de replantear mi camino. No todos los días tengo que descubrirme desde una nueva óptica... A veces solo escribo palabras de mantenimiento.  Y está bien.

Ahora mis dedos quieren seguir escribiendo... y yo les digo... ¡más tarde! 

Ellos no lo saben, pero los he engañado. Estoy activando su deseo sin que se den cuenta. 


martes, 17 de octubre de 2017

Despertar

No me he terminado de despertar todavía. Mi cuerpo busca refugio, trata de colapsar y derretirse aquí mismo para que una fuerza externa me devuelva a la cama. Mi pie derecho un poco más incómodo que el izquierdo, mis ojos que todavía no llevan información al cerebro, mis oídos no hablan, mi boca tampoco. Mis manos cumplen órdenes (no es que sepan lo que hacen... pero escriben porque yo les dije)... 

Yo, criatura cruel que levanto de la cama a un cuerpo que estaba cómodo. ¿Saben lo difícil que es estar absolutamente cómodo? A veces hace calor, a veces frío, a veces ruido externo, a veces los pensamientos son los que hacen ruido. Pero en muy raras ocasiones, uno está cómodo... La temperatura es perfecta, la posición de la mano derecha en la almohada parece cuidadosamente pensada, pero no, alcanzó la perfección naturalmente... Y el resto del cuerpo no existe, está en otra dimensión donde hay un tipo de comodidad que es inalcanzable para esta dimensión... Y yo, criatura cruel, ¡me despierto!

lunes, 16 de octubre de 2017

Sensación

Amiga euforia, ¡me encantas! ¡bienvenida siempre!... 

Dicho esto, también tengo que decir que te conozco. Hoy me invades, me estallas, me llenas los ojos de sonrisas; me llenas la boca de melodías un poco más agudas, sobre todo con intervalos de sexta; me llenas la boca con palabras que tienen muchas A, E, O; le das cuerda al corazón como si no hubiera un mañana; me agitas la respiración cuando me abrazas; te haces llamar felicidad (lo hago con gusto), quiero satisfacerte porque tú lo haces muy bien... 

Te conozco, sé que eres volátil, infantil, inmadura y egoísta, lo sé porque en parte lo soy. 

Todas las canciones las escribo para llamarte. Es hermoso cuando respondes. Eres una sensación hermosa. 

domingo, 15 de octubre de 2017

Rutinas extrañas

Los pájaros cantan distinto hoy. Cantos apasionados de domingo en la madrugada. Tres árboles frente al balcón, tres melodías. Las melodías de hoy son más cortas; una o dos notas se repiten en distintos registros, velocidades, timbres y volúmenes. No les importa el día; cantan como si fuera lunes o como si fuera viernes. Parece que hay visitantes en la palmera. No había escuchado algunas de las voces; son más graves y tienen más volumen; deben ser pájaros más grandes.

Cinco semanas más para terminar mi álbum... Para mí tampoco hay diferencia entre el domingo, el lunes y el viernes... No tengo un calendario de labores que terminen un viernes. Y debo confesar que soy desordenada; necesito un poco de caos para escribir canciones. Lo único que dejo constante es la presencia ante el piano, ante el pc, ante mi cuerpo, ante el papel... Como quien se aferra a un salvavidas, todos los días. 

De resto es el instinto el que me guía a dejar de trabajar a las 9 am, o a empezar a las 6pm cuando todos están terminando de trabajar, o a despertarme temprano un domingo, o a perseguir una aventura que mis canciones parecen necesitar. 

Han nacido canciones de la manera más extraña. Ideas diferentes que resultan no ser tan diferentes y van encontrando su lugar al lado de otras. No sé cómo hacen para encontrarse, yo no las presento. Se las arreglan para conocerse; hablan y deciden vivir juntas en una canción... ¿Quién soy yo para decirles que no?

Bien por ellas que conviven pacíficamente, o no. A veces se tienen que separar, pelean mucho. A veces desaparecen, no las vuelvo a ver. Me gusta pensar que son felices en el mundo de la ideas, es un mundo muy divertido.     

sábado, 14 de octubre de 2017

Trabajo de construcción

Hacer sonidos. Satisfacer un hambre voraz de sorpresas, de cambio, de saltos con o sin caídas, con o sin cicatrices. No me aburras, un amor de plástico no me interesa. Hay juguetes más útiles e interesantes que una canción de plástico. No quiero crear otra copia. Ahí no hay comunicación, solo repetición. 

Prefiero dejarme llevar y perderme de la forma. Sí, claro que quiero encontrar la forma, pero una forma que sea útil para comunicarme de manera efectiva contigo, quien quiera que seas. Trato con todas mis fuerzas de construir un puente entre mi alma y la tuya... ¡Qué demandante es este trabajo de construcción! 




viernes, 13 de octubre de 2017

Aleteo y tormentas

Un mar de palabras para nadar desnuda...  Espacio azul finito con cara de infinito. Espacio profundo, inexplorado, salado, lleno de estrellas. Ellas quieren estar en el lugar donde el ruido parece silencio y el agua no es para beber. Quieren ser palabras que no se leen. Son para nadar, o para mirar y suspirar, o simplemente palabras que existen juntas y vibran en frecuencias ordenadas. 

Las canciones me van perteneciendo. Lentamente. Algunas nacen y no lloran... Entonces hay que abandonarlas... No tienen vida. Pero algunas nacen y lloran, ríen, me miran... y lo sé, están vivas, son un pedazo de historia, un pedazo de mi, aunque tengan otras máscaras. Gotas de mar que quieren ir al océano, y ¿quién soy yo para interponerme ante su misión? Estarán en el mar, ¡lo prometo! Aleteo y Tormentas está creciendo dentro de mí. 


martes, 10 de octubre de 2017

Soñé...

Tuve un sueño extraño, o normal, para los sueños lo extraño es normal, ¡o algo así!

Había una flor carnívora en la mitad de un patio. Yo estaba a punto de abandonar ese lugar, pero es como si hubiera estado ahí mucho tiempo, me era familiar. La flor era roja, como en degradé, mucho más intenso el color entre más adentro o al centro; era grande, con los pétalos redondos. Tenía la sensación de no gustarme esa flor... Tenía miedo de que matara a mis amigos... a mis nuevas mascotas; por eso quería abandonar ese lugar. Antes de despertar, no los encontraba... la angustia me abrió los ojos. 

lunes, 9 de octubre de 2017

Incertidumbre

Gris. Alrededor todo está gris. Hay niebla. Floto. No hay nada en el horizonte. Nada arriba. Nada abajo. Nada al frente. Atrás hay historias, pero escribirlas es abandonarlas... ¡las escribo! No me queda nada. Está bien. Me gusta andar ligera. 

Todo es lo que debe ser, mientras haya movimiento; lento, constante. Si no hay nada a la salida de la niebla, no importa. Si no hay salida de la niebla, no importa. Me gusta flotar. Me gusta la nada. Escojo el gris. A veces los colores cansan. A veces las certezas empalagan. Prefiero esto: el clima frío de la incertidumbre. 

domingo, 8 de octubre de 2017

Motivos

Puedo cantar las melodías de los pájaros de Medellín. No puedo cantarlas en mi blog porque es difícil para mis dedos en el teclado; aunque cantan, no le llegan amplificados a las palabras; además las melodías que el teclado permite son de intervalos muy pequeños... Pero si nos encontramos en la calle y me dices: "canta las melodías más exitosas de los pájaros de aquí", ¡te las canto! 

Tienen un motivo que es un "hit". Todos los pájaros lo quieren cantar. Nada más ayer lo escuché en una voz de un pájaro que debe de ser mucho más grande; el mismo motivo en un registro grave, como de cuervo... Hoy también escuché un contrapunto bastante bonito, pero cuando fui por mi grabadora de voz, dejaron de cantar... ¡Así son de divas!

El motivo del que hablo tiene tres notas. Después de la primera nota, hay un salto como de quinta, o de cuarta, hacia abajo (la cambian para confundirme); después hay una tercera hacia arriba. A veces solo cantan las últimas dos notas, a veces solo cantan las primeras dos notas... Repiten el motivo, lo invierten, lo cantan más agudo, más grave, más lento, más rápido. Muchas veces parece otro motivo, pero es el mismo. Tienen otros, pero este que describo es el que todos quieren cantar.


sábado, 7 de octubre de 2017

Constancia

Ni una sola palabra más... Se acabaron, no tengo, ¡me apagué...!

No sé quién está escribiendo, ni qué, ni porqué, ni para qué, ni para quién. 

No creo que escribir esto cambie algo, no creo que sea importante, no creo que me haga mejor; pero igual escribo. Es un salvavidas; pero no sé de qué me está salvando... O más bien, es una especie de adicción a la incertidumbre. No sé qué voy a escribir, hasta que lo escribo; no sé qué estoy pensando, hasta que mis dedos me lo informan. Es un canal de comunicación entre mi cuerpo y yo. 

Hay una conexión muy fuerte entre mi cuerpo y mis emociones últimamente. No siempre fue así, o no lo recuerdo... Pero sí recuerdo la búsqueda. Las clases de danza contemporánea fueron un permiso para explorar el movimiento de la forma como exploro el lenguaje: sin forma, sin pedirle permiso a nadie, ¡como un derecho que reclamo con mi constancia!

Escribo porque puedo y porque quiero... Así mismo aprendí a moverme, a correr, a entrenar cosas distintas, a atreverme de forma descarada a aprender cosas nuevas cuyo campo parece cerrado... 

La constancia abre las puertas, de eso estoy convencida. Acabo de descubrir porque escribo. ¡Escribo para entrenarme en el hábito de abrir puertas!

viernes, 6 de octubre de 2017

Cómoda

Ser más joven no era mejor... A pesar de sentirme como una mujer fuerte, siempre siguiendo mis sueños, buscando mis ideales más personales y honestos; aún así, estaba constantemente necesitando aprobación, comparándome con lo que se supone que es una mujer bonita.

Crecí en Antioquia... Aquí a las mujeres nos cuesta más reconocernos como iguales; nos cuesta desear... y es obvio, nos han enseñado a ser la que despierta el deseo, no la que lo siente, y tampoco la que sobresale en algo diferente; y cuando lo hace, ella es: "tan bonita y tan talentosa..." pero bonita va primero. 

Recuerdo no ser capaz de despertar tranquila al lado suyo, sin primero  asegurarme de que me veía cuidadosamente despeinada, pero linda; lo que sea que eso signifique. Me recuerdo siempre preguntándome cómo era "tocarme" desde su perspectiva... ¿Estaba mi estómago lo suficientemente plano para él?... Sentía pánico por tener algún defecto notable. Como si mi cuerpo tuviera el único deber de complacerlo. Y creo que esto que escribo suena a cliché, y es precisamente porque somos muchas las que lo hemos sentido... 

Agradezco a las mujeres que leí y escuché. Las que hablaban con una desfachatez que me sonrojaba. Sentía como si me enseñaran a "ser mujer sin pedirle permiso a los hombres o a la sociedad".  Me invitaron a otros descubrimientos que deben hacerse desde la soledad, a cuestionar ideas con las que uno crece y que se instalan en tu psiquis de manera silenciosa. 

Todas hemos estado en el ranking que hacen los perdedores, y a todas nos ha importado. "Hey, ella es un 7, ella es un 8"... Afortunadamente, ya no me importa, "dejen de perder el tiempo, ¡idiotas!"

El tiempo y la vida,  me llevaron de manera natural a otro lugar emocional más personal... Mi yo adulta es más feliz. Me gusta la sensación genuina de estar cómoda en mi piel, de poder al fin liberar espacio en mi mente para otras búsquedas. 

Detenerse

Llévame por otros caminos, tómame de la mano aunque no quieras, aunque no puedas, aunque no existas. Mírame a los ojos y hazme parar, róbame el afán y a cambio déjame una canción. Quisiera derretirme en palabras, ser una expansión de átomos, ser etérea como tú... pero solo por unos minutos, después, devuélveme al piano.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Trabajo

Es un trabajo... Como cualquier otro. Hay que levantarse temprano, hay que escribir cuando no quiero escribir, seguir estudiando cuando no tengo muchas ganas... y no importa, hay que ir a la oficina y cumplir con los objetivos del día... como en cualquier trabajo. 

No me gusta la idea romántica que a veces venden de la inspiración, porque te vuelve una marioneta de las hormonas, porque te hace sobre-valorar canciones que se siente muy bien escribir, pero que viéndolo bien, quizás no sean tan buenas... y porque además, hacerle caso a la inspiración la hace cada vez más superficial y esquiva, ella empieza a patinar en las mismas ideas, mismos patrones rítmicos, mismos temas, mismas progresiones. 

La mente racional sigue siendo valiosa para el arte, y de alguna manera, se conecta con las demás... ¡Yo lo sé! Es solo que toma mucho más tiempo y desprendimiento; y el ego está ahí, apegándose a algunas ideas, maquillándolas con su vanidad... 


martes, 3 de octubre de 2017

Deseos

¿Qué es eso que deseo más que nada en el mundo? Hay muchos deseos fugaces... de los que se prenden y se apagan con rapidez, de los que a veces se llevan más de lo que me dejan, de los que cuando se apagan, se vuelven fríos. 

Hay unos deseos profundos, siempre cálidos, lentos, pacientes, oriundos de una dimensión en la que el silencio es posible; me llevan a esa dimensión por pequeños instantes, nacen con un fuego que es suficiente para que mi cuerpo esté tibio, y con la falta de gravedad suficiente para que mi corazón flote. 

Deseos caprichosos, deseos que exigen una locura suficiente como para ser yo misma, y una cordura suficiente como para oponer un poco de resistencia, para dejarlos descansar de mí algunos momentos. 

Cumplir con el deber antes de dejarse llevar, pero dejarse llevar... 



lunes, 2 de octubre de 2017

Miel, no veneno

Soñé contigo. Nos encontramos en una dimensión en la que aún compartimos ideas. Conservas el toque de humor negro, el ingenio y la dulzura... están intactas en tus palabras y en tu voz. 

 "Encuentra la miel... No sé, en tu pianista desnudo, en un pico a la corista, en una frase que te revele... Pero no te empalagues, solo un poco..."... y me lo dejaste como un reto, de esos que me son irresistibles, imposibles de ignorar, con los que sueño de noche, los que me torturan y no dejan de hablar en mi cabeza, todo el tiempo...  

Hace más de tres años que no te veo. La última vez nos encontramos en unas escalas de una convención. En esa ocasión también llevábamos tal vez los mismos tres años sin vernos... ¿Será casualidad? Un amigo tuyo interrumpió nuestra conversación, algo te dijo, algo malo sobre alguien más... y siguió... Recuerdo que te volteaste, continuamos hablando y  me dijiste "no nos envenenemos..."   

 Hablarte es una suerte. Sé que también soñaste conmigo, aunque probablemente no lo recuerdes cuando despiertes. La que te muestra canciones y te pregunta tu opinión... 

Miel, no veneno... Gracias. Te quiero. 

domingo, 1 de octubre de 2017

¿Magia o construcción?

Tal vez a otros les funcione eso de la magia cuando uno crea. Y sí, puede existir, cada año o dos. Un momento en el que el universo se haga presente en un sueño, en el que uno sienta esa revelación divina, en el que se sienta como elegido para llevar un mensaje mágico... Tal vez pase alguna vez en la vida... pero eso de a veces sí, y la mayoría de las veces no, no va mucho conmigo, no me sirve. 

Hoy he decidido ser un obrero. Una constructora de canciones que se levanta todas las mañanas y escribe, casi siempre, malas canciones. Lo que pasa es que es muy difícil reconciliarse con la vergüenza de escribir tantas malas canciones... algunas son terribles, en serio. Pero se siente muy bien escuchar que es el camino de todo el que escribe alguna buena canción: escribir algunas malas y votarlas a la basura. No es un concepto nuevo en absoluto. 

Tengo muy poco tiempo para terminar de componer canciones, la presión que siento porque sean buenas hace que sea más difícil aún esa idea... Pero un día a la vez, confiar en que de todo lo que escriba, habrá algo que valga la pena compartir, o por lo menos, estará allí la constancia, la disciplina, esa que tanto admiro cuando la veo en otras personas, la lucha por hacerlo bien.