La definición de café cambia con la
hora del día. A las 3:30 un café es vida, de hecho, todo es vida; el cuerpo,
aunque dormido, siente más, mucho más cada instante, el frío es más intenso, el
tic tac es más fuerte, cada pisada suena, cada palabra se escucha, así como
cada carro que pasa se identifica claramente. El café me hace sentirlo todo, el
café es la puerta del día… a propósito, ¿Qué hace un gallo en Medellín? El hecho
es que él canta todos los días más o menos a esta hora, imagino que también
estará algo humanizado y su reloj biológico será menos exacto que el de un
gallo del campo. Este gallo a veces canta a la 1am, a veces a las 3:54 como
hoy, a veces, como todo humano alguna vez, se queda dormido para ir al trabajo
y llega tarde, esos días lo escucho cantando casi a las 6am. El gallo
canta y pasa una moto, el tic tac, las
manos frías, los ojos entre-cerrados, el cuerpo con ganas de regresar a la cama
y yo convenciéndolo con café de las virtudes de estar despierto, ¿quién
inventaría la forma de convertir esos granos rojos en esta taza de café?
Escribo por hábito, porque me ayuda a tener los pies en la tierra mientras construyo y expando mis alas. Este blog no tiene ninguna pretensión, salvo ser mi rincón en la web, en el que a veces descanso y me dejo llevar por las palabras. Aquí escapo del tedio, busco a la niña sabia que fui para que me guíe cuando me siento perdida en las rutinas, cuando siento que no soy suficiente... o cuando el miedo me ataca. Conoce más sobre mí en www.orianna.co
jueves, 26 de marzo de 2015
miércoles, 11 de marzo de 2015
LLUVIA
Puedo sentirla sobre mi piel, me gusta correr sin ropa bajo la lluvia, podría decir que nunca lo he hecho, pero sé que me gusta. El olor a hierba fresca; mis pies sobre el pasto y la tierra húmeda; las gotas frías corriendo por mi rostro; el viento que me ahoga sin ahogarme; el corazón latiendo como nunca; los poros en mi piel tan vivos como es posible estarlo; los colores azules de un cielo lejano y el gris que está sobre mi cabeza que no tiene nada que envidiarle, un gris de ensueño. El tiempo parece detenerse y olvido el temor normal de pensar en qué dirá la persona que me vea desde el balcón corriendo en un parque bajo la lluvia. El frío no me importa tampoco, se va, no está, no hay nada, sólo este instante...
Hoy no llueve, hoy no corro, hoy estoy sentada es una banca cualquiera de un parque de la ciudad, está bastante fría y apoyo mi portátil sobre una mesa de cemento. Escucho el anhelo de otros días, es sed de lluvia, ganas de abrir la boca hacia el cielo y beber la lluvia fría que bajará por mi lengua con sabor a beso... y soy ella... a veces quiero ser lluvia, a veces imagino que caigo y vuelo de vuelta al cielo... ser fría y cantar, ser todo y ser sola, ser vida y ser nube, ser tormenta y ser laguna.
domingo, 1 de marzo de 2015
FUEGO
Asegúrate de jugar con fuego... me digo todos los días cuando me miro en el espejo... asegúrate de sentir su calor, asegúrate de arriesgar, asegúrate de cambiar.
Asegúrate de decir no o de decir sí cuando el corazón lo necesite hacer... arriesgarme, asumirlo y seguir con mi vida es como tomar el fuego entre mis manos y después sentarme frente al piano y cantar una canción
Asegúrate de jugar con fuego... ¡asegúrate de sentirte viva!
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