miércoles, 24 de junio de 2015

Celebración

Celebrar... porque respiro, por el susurro del viento, por el movimiento de las palmeras, por la frescura del agua recorriendo mi cuerpo, por la dulce pereza de la siesta, por el pequeño fragmento de una obra que tengo el placer de atreverme a intentar tocar, por las canciones que nacen sólo por placer, las palabras que nacen sin sentido, por la sonrisa de un desconocido y la risa espontánea que me regala un recuerdo que me toma por sorpresa... celebrar por los pequeños logros que me obligan a trabajar más, que me retan, que me cuestionan, que me miran a los ojos y me dicen ¿Estás a la altura?... por un SÍ sencillo, humilde y con carácter. Celebrar los esfuerzos constantes, los que he elegido; celebrar la libertad y los caminos con sus trochas difíciles, sus ríos cristalinos, sus criaturas amables y feroces. Hoy es un día como todos y como ninguno... digo ¡Salud! con una copa de vino antes de dormir.

viernes, 12 de junio de 2015

Crisis

No siempre he amado la música, es decir, ha sido una relación larga y con altibajos, como todas las relaciones. Hubo momentos en los que le puse el peso de mi vida; ella era la responsable de hacerme feliz, hacerme exitosa, hacerme mejor... y eso no le corresponde; yo debo estar lista para lo que ella tiene para ofrecerme. Afortunadamente tuve la sensatez de hacerme una pregunta ¿puedo vivir sin música? ... y lo intenté, en lo que llamé "una crisis", pasé un tiempo sin tocar piano, porque no sentía sed de sonatas o tonadas o canciones. Tuve que pasar por esto para estar en paz, para hoy tener la certeza de que este es el camino, para sentarme frente al piano siempre con los ojos sonriendo porque el alma se pone contenta. Las crisis son importantes y son necesarias para encontrarse. 

Un día especial

Hoy es un día especial... quisiera estar a la altura. Apenas recupero un poco de la energía que ayer se fue tratando de estar bien. Estuve enferma todo el día, no sé qué tenía exactamente, pudo haber sido mi cuerpo diciéndome: ¡para! ¡deja de trabajar y préstame atención!... es muy difícil, uno entra en una dinámica de hacer muchas cosas y de sentir un placer especial al verlas terminadas, uno quiere hacer más cosas de las que puede como ser humano, hasta que colapsa... 

Pero ayer me permití ser flexible, me permití hacer nada, es decir, dormí casi todo el día y cancelé casi todo, sin remordimientos y con la sensación honesta de "esto es lo mejor que puedo hacer en este momento"... tuve fiebre casi hasta media noche, pero creo que hoy me siento mejor, lista para un día diferente, es un día especial... no es aún el día para continuar con mi lista interminable de tareas y placeres auto-impuestos, es decir, escribo canciones... canciones que me tendrán que esperar hasta mañana, cuando esté lista para ellas otra vez. 

martes, 9 de junio de 2015

Las palabras para limpiar

Escribir para vivir mejor, escribir para calmar un sinnúmero de pequeñas y molestas emociones que me roban el presente. Palabras que soplan y se llevan la basura, palabras que son viento y pasan sanando, limpiando, refrescando, viajando por la mente y dejando la realidad como regalo... ¡Qué sencillo y difícil es estar presente! ¡Qué cantidad de defectos los que tengo! ¡Qué cantidad tan abrumadora de cosas por aprender! ¡Qué cantidad tan abrumadora de cosas por resolver!... ¡Qué cantidad tan abrumadora de pensamientos peleando por mi atención!... ¡El bloqueo! ¡El pánico! ... y me fui lejos, al pasado, al futuro, al miedo ... Cuando el viento deja de pasar, la humedad se concentra y el aire no circula... Cuando las palabras dejan de fluir, me siento estática entre recuerdos y preocupaciones.

Que lleguen las palabras como salvavidas; las palabras para vivir, para conocerme de nuevo todos los días, para sentir que hay una evolución por dentro, una evolución que va más encaminada a reconocer mis fallas que a alabar mis virtudes... una evolución que me permite ver todo lo que aún falta por limpiar, toda el agua sucia que aún falta por purificar, todos los sentimientos inútiles que debo soltar para vivir, sólo debo dejar que las palabras se lleven todo lo malo... Somos pureza y perfección cuando estamos conectados con el espíritu, por eso mi labor no es añadir cosas, el verdadero aprendizaje es desaprender, es limpiar... 

lunes, 1 de junio de 2015

Miedos inútiles

 Claro que nos importa lo que los demás piensen; claro que me importa. Es una nota decir "me es indiferente... qué piensen lo que quieran", pero trata de abrazar un árbol en un parque público con la sensación honesta de bienestar y conexión... ¡es difícil! Aunque leamos artículos que compartimos en las redes sociales de lo mágico que es hacerlo. A no ser que lo disfracemos de chiste o de algo que hacemos en compañía de un grupo, nos cuesta mucho. Es algo que hago a veces, pero confieso que prefiero buscar lugares donde no haya nadie conocido y siempre dudo y miro alrededor unos cuantos minutos y actúo "normal", como un simple mortal haciendo ejercicio un domingo. 

... Son curiosos algunos miedos de esta época. Miedo a que alguien no me responda el mensaje, a que alguien piense que soy grosera o desocupada porque respondo poco o mucho un mensaje, a dejar de gustarle a una persona, o peor aún ¡a un grupo! ... Miedos inútiles de una vida moderna llena de amenazas inventadas, que ni siquiera sabemos porqué están, que a veces son invisibles y nos llenan de ansiedad; un montón de cargas que siento que libero cuando abrazo un árbol, aprieto fuerte mi corazón contra el tronco, siento que estamos latiendo juntos... por un instante, no hay más miedos inútiles, sólo hay vida.