Real, virtual

He estado pensando mucho en el mundo virtual y el mundo real. No creo que la red sea un reflejo del mundo real... a veces parece que fuera al contrario: el yo real como sólo una sombra del yo virtual... En las cuentas de Internet aparecemos mucho más importantes, populares, inteligentes y hermosos que en el mundo de las interacciones con personas... 

Editamos nuestra vida y a veces parece como si no fuéramos capaces de vivir por vivir y no por tomar una foto de lo que estamos haciendo... A veces la gente piensa que no es verdad que no uso un smarphone y que el ipod lo deje casi siempre en casa, como si me fuera a perder de la vida por no poder sacarle fotos. Algunas personas se enojan porque cerré una cuenta de Facebook o porque no tengo Whatsapp...  

Me encuentro también con la tendencia de que nos estamos cansando de ello. Es fácil encontrar artículos , videos e incluso canciones sobre los daños que nos genera lo virtual o la necesidad de despegarnos un poco de ello. Creo que estamos cambiando nuevamente, nos está haciendo falta el mundo, nos estamos haciendo falta nosotros mismos.

Perspectiva

Escucho una verdad desde un punto de vista... y estoy de acuerdo... Escucho la misma verdad desde un punto de vista opuesto... y también estoy de acuerdo... 

Admiro tanto a los economistas, como a los poetas, los hippies y los defensores de la tierra... Ambos tienen razón, ambas posturas son válidas. Y además, ambas posturas me hacen falta. De ambas quiero saber... Y así pasa con ideas como la religión o la belleza... Escucho posturas muy radicales y los dos extremos tienen su atractivo y su verdad. Podría defender cualquiera de los dos. Decir que la religión hace a la gente más feliz y decir que la religión denigra a la mujer... Decir que las mujeres somos cosificadas en la publicidad y decir que buscar la belleza es también algo placentero y necesario para la felicidad... Decir que los gobiernos de izquierda buscan la igualdad y decir que estos mismos gobiernos pueden ser un desastre para la economía de un país... Decir que los que comemos carne somos inconscientes y decir lo difícil que es hacerse vegetariano.

Es así como me encuentro nuevamente perdida en la ambigüedad, llega otra vez la sensación de no pertenecer completamente, de no ser capaz de ser tan radical. Conocer más de una postura y escuchar con atención y con respeto, hace que sea difícil tomar partido. Y es que a veces tomar partido se convierte en una guerra para encontrar al vencedor, al que tenga la razón... y los extremos se hacen más extremos... y la propia verdad deja de ser importante, nos cegamos ante lo que sea que tumbe nuestros argumentos. ¿Quién no se ha visto en una de esas discusiones donde uno termina siendo mucho más radical en sus posiciones de lo que realmente es sólo para convencer al otro?

Si alguna vez me escuchas plantada en una posición y hablando sin parar a escuchar lo que tengas para decirme: pregúntame ¿Cuándo dejaste de ser consecuente con lo que escribes?

Vivir con emoción

Hacer en cada momento algo extremadamente mío. Parecemos a veces una generación bastante desconectada; me refiero a la conexión con uno mismo, parecemos una generación distraída e inmersa en ciertas realidades de las que no somos enteramente conscientes. Cada vez parecemos tener menos cosas que sean de nuestra exclusividad, que no compartamos con nadie... No por ser egoístas, sino por construir para tener algo que compartir.

Hacer algo extremadamente mío es vivir con emoción. No quiero una existencia vivida escondiéndome en ideas preconcebidas de cómo hacer las cosas, de cómo pensar, de cómo ser. Quiero que cada momento sea mío y por ello mismo cuente.

Valorizar mi tiempo

Hoy visité a una persona muy especial... Es de esos seres inolvidables, inigualables, valientes, que sólo inspiran felicidad. Ella nos recibió con: "es un sueño hecho realidad tenerlas frente a mí", nos contó lo afortunada que es de tener tanta gente que la quiere, es la primera persona que habla bien de la EPS, siempre la atienden como cliente preferencial, se preocupan por ella, la cuidan. Adora a sus vecinos, a su familia, a sus amigos... 

Pensaba que la vida era muy injusta porque a ese angelito hace ya más de diez años le mataron a su hijo, un chico "juicioso, buena gente, trabajador y adorado". Imaginaba que de tanta tristeza no se recuperaba una madre. Es una valiente guerrera llena de luz, nada puede apagarla, tiene una gran fe a la que hoy atribuye su buena fortuna y en su corazón parece no existir rastro de rencor. Por su hijo no le compensaron un centavo pero hizo todo lo posible porque a la esposa y los hijos les llegara todo el dinero, averiguó, hizo las vueltas: "no importa que no me llegue plata, porque en ese momento él vivía con su esposa... que pongan esos 15 millones en un CDT para la universidad de la niña, yo les dije y me hicieron caso, eso me hace muy feliz". 

Es la primera vez que encuentro a una persona con tal cantidad de luz. Ella acepta su vejez con una sonrisa de agradecimiento a la vida por aún poder caminar, hablar, respirar, por tener a su otro hijo a su lado, incluso por tenernos allí esta tarde... El tiempo es vida y la vida no debe desperdiciarse, mi propósito desde hoy será  pasar más tiempo con quienes dan a él tanto valor, a eso llamo yo: valorizar mi tiempo. 

Soy un suspiro...

Voy pasando por la vida o la vida va pasando... ¡no lo sé!... Las letras me conectan con un instante con el que nunca estoy conectada por completo, en el que nunca me doy cuenta que estoy porque cuando lo noto ya ha pasado o ya he pasado... Las letras me hablan, yo me hablo a través de ellas, me cuentan quién soy, en dónde estoy, retratan el paisaje de un tiempo que no volverá nunca, ni siquiera en la memoria. 

Fugaz, últimamente pienso mucho en ello. Soy un suspiro, soy pasajera, recordarlo es sublime y es enorme... Qué inmenso es todo lo que se sale de mi control... Y a la vez, todo es eternidad, entonces soy también eterna, la escritura me lo recuerda. 

Aprendiendo a vivir

He aprendido a amar estar en casa; esos momentos tranquilos, llenos de vida y de amor... Qué maravilloso que alguien descanse a tu lado, ver como el aire llena su pancita lentamente y esa expresión de felicidad recorriendo todo el cuerpo. 

He aprendido a amar las luchas reales; esos momentos caóticos, llenos de vida y de pasión... Qué maravilloso ser alguien buscando respuestas, verse a sí mismo sumergido en tus propias luchas, ignorando a los necios y escuchando a los sabios. 

Voy aprendiendo poco a poco a amar las caídas o por lo menos a no tenerles tanto miedo a esos momentos necesarios que no deben ser un freno... porque temer caer es estar caído.

Odiar

"Odiar es un despilfarro de corazón... el mérito reside en no odiar a quien nos desprecia, porque no odiar a quien nos ama es obvio y lo contrario sería enfermo" 

Esta es como muchas verdades simples que suenan tan obvias que las pasamos siempre por alto y son las más difíciles de entender o aplicar. 

Los sentimientos negativos siempre destruyen a quien los siente y pocas veces pasan a destruir a la otra persona. Nos consumimos en rabia, envidia, ira, odio... Mientras quizá lo otra persona esté absolutamente tranquila y feliz... No tiene sentido usar el corazón en ser infelices. Perdonar, amar y dejar pasar es inteligente... si no lo hacemos por nobleza o bondad, lo deberíamos hacer porque es la mejor jugada posible. 

Agata habla: escoge lo que quieras y arráncaselo a la vida

Hoy necesito que recuerdes aquella mañana hace algunos años: Eran las 8 am, estabas buscando algo, no sabías qué, estabas con tu sudadera y tu camiseta blanca, pero ese día querías algo diferente, no sólo entrar en el gimnasio. Caminabas por el bloque de deportes de la Universidad de Medellín y encontraste un salón grande rodeado de espejos, tenía algunas banderas (coreana, china, japonesa, colombiana...) y dos pergaminos orientales; no sabías que eran, pero te parecieron hermosos y dijiste: "quiero tenerlo en mi cuarto". 

Había alguien mayor de baja estatura frente al espejo repitiendo el mismo movimiento una y otra vez, a ti te pareció sublime, superaste la pena que te daba estar allí mirando y preguntaste: ¿Qué clase tienen aquí?; Karate a las 12 m. Saliste a trotar, entraste a clase de pilates, de spinning y volviste a las 12... te sentías fuerte y con un estado físico increíble. Así empezó tu entrenamiento. Luego conociste el grupo de taekwondo y la curiosidad hizo que tomaras una clase. El monitor te cautivó, era "diferente", le salía humo del cuerpo cuando entrenaba y los gritos se escuchaban por todo el polideportivo cuando golpeaba la tula. 

Se convirtió en tu clase favorita, realmente lo disfrutabas, pero te daba mucho miedo combatir, más que miedo, te hervía la sangre, se te revolvía el estómago, te ponías verde y a veces escapabas... Recuerda la sensación cuando ibas al baño  para tratar de calmarte un poco. 

Un día en los que no estaba presente el maestro del grupo, aquel chico misterioso puso un ejercicio que pensó que nadie sería capaz de lograr y ofreció como premio aquel pergamino... simplemente lo lograste, en aquella época entrenabas de 2 a 6 horas al día... el chico se vio en apuros porque no podía regalar el pergamino, recuerdo que me regaló una lámpara china blanca y roja.

Un día el pergamino llegó a mi casa... Habían remodelado y se lo regalaron al monitor; él lo trajo a mi y me dijo: "te lo ganaste una vez".

Míralo, está allí colgado... ignora al que tengas que ignorar y escúchame: "Escoge lo que quieras y arráncaselo a la vida"

A veces

A veces, sólo a veces me da por enloquecer... creo que el resto del tiempo estoy centrada, cuerda, con los pies en la tierra, esos momentos también son necesarios e importantes.  Pero a veces, me gusta olvidar las reglas, jugar con la gravedad y con los tiempos, con las sensaciones y con los recuerdos... a veces me gusta crear otros mundos y hacer canciones, romper mis rutinas y mis cadenas. A veces soy una niña a la que le gustan las hadas... A veces, el aire no es suficiente para respirar, el agua no es suficiente para calmar la sed y necesito alas... a veces todos necesitamos alas para volar y a veces volar es la única manera de estar vivo. 

domingo, hablo a mi misma

Tengo las piernas muy cansadas, un tirón constante, temblor cuando me paro de la silla... Necesito poner algo de música, moverme y estirar un poco...

He estado gran parte del día sentada en el computador, leyendo, estudiando algunos videos, hablando con algunas personas... Hoy dormiré un poco más temprano que de costumbre porque mi cuerpo ha optado por enviar alertas con dolores en la cabeza cada que estoy cansada, exige su siesta o sus 7 horas de sueño completitas... Hoy ha sido un día bonito, de planes y de posibilidades... todavía me siento como esa escultura de barro que no existe y que por ello las opciones son múltiples, con la libertad y la obligación de tomar decisiones y crear vida. 

Me hablo a mi misma dentro de uno, dos, tres, cinco, diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta años: "no importa qué estés haciendo, no importa hasta dónde hayas caminado y no importan los errores y las caídas: no dejes de trabajar por ser mejor, no te rindas contigo misma, sigue escogiéndote una y otra vez, no intentes mejorar a nadie más porque esa es una tarea perdida, mejórate a ti porque es la tarea que te corresponde"

Acercándome

http://www.youtube.com/watch?v=FK0-i6qJAFA 

Esta es una nueva canción... la quiero mucho porque nace de una manera espontánea, en un momento en el que necesitaba sentir que me acercaba nuevamente a mí... Sí, parece una canción de amor y jugué con ello, fue divertido hacerlo; pero narra un momento en el que perdí el rumbo, un momento de crisis; yo sabía que ese momento pasaría y seguía esperando por mí, seguía esperando por la mujer alegre, positiva y trabajadora incansable, por la que vive llena de energía y es capaz de cualquier cosa. Me gusta que quien la escuche imagine la historia que quiera, esta es mi historia únicamente.

Noche

El viento me mueve, me despeina y me devuelve a este momento, escucho los carros pasar y los niños jugar y las hojas al vaivén de la noche. Esta noche bailaré como las hojas, jugaré como los niños y pasaré como los carros. Ella, negra y misteriosa; alegre y silenciosa; constante y juguetona. La noche promete ser dulce; los besos y los versos prometen ser noche; prometo ser eterna y hoy, tal vez sólo hoy, lo soy.

En esta parte del apartamento hace frío, pero en mi cuarto hace calor, mucho calor. Tenemos el amanecer y al atardecer. En el balcón amanece y el sol se oculta en mi cuarto. Puedo viajar por el día sólo en unos pocos pasos.

Noche, tú siempre tan hermosa. Mujer encantadora y mujer que me enamora. Hazme compañía un rato más, aún no quiero dormir; háblame al oído y cuéntame historias del otro lado del mundo, puedo ver tu pelo negro sobre mis hombros, puedo ver tus ojos negros sobre el cielo. 

Sensaciones

Siento escalofríos... son tenues, casi imperceptibles y bajan por mis hombros hasta mis manos. Últimamente he tenido un recurrente dolor de cabeza en el lado derecho cerca de la frente, imagino que tiene que ver con una de las cordales que se abre camino rompiendo las encías... El dolor es siempre en la noche, en el día ha sido suficiente con aprender a masticar con el lado derecho de mi boca y a evitar alimentos muy duros.

Mi cuerpo pasa por todo tipo de sensaciones... En las mañanas está despierto y lleno de energía, ha medida que pasan las horas me siento llena de fortaleza. Llega la tarde con bajones en el ánimo y un millón de preocupaciones, también con mi determinación por eliminar de la mente lo inútil, a veces con la sensiblería a flor de piel, a veces con la incapacidad de controlar mis emociones y también con la capacidad de estallar. 

También hay dimensiones, hay escapes del cuerpo, hay momentos en el que estallan las sensaciones... y portales hacia ellas... los portales vienen y van... pero hay algunos que se quedan allí, que permito que se queden allí... la música es uno de ellos,  justo al frente estás tú... y también estoy yo... somos un portal hacia lo que sentimos cuando cruzamos y olvidamos que el cuerpo existe.

Nuevo comienzo

"Cada instante es un nuevo comienzo", si lo pienso, es real y es una liberación... Permitirme mirar siempre hacia adelante, dejar atrás lo que ya está atrás por naturaleza, concentrarme en quienes están en mi vida y la hacen bella, gastar mi energía en lo importante, no en culpas, arrepentimientos o anhelos por el pasado. La vida es tan corta que tengo muy poco tiempo para aprender a vivir, pero puedo entender y aplicar estas pequeñas grandes verdades; practicarlas, practicarlas como si fueran una técnica, hasta que sean naturales y una forma de vida ¿porqué no?

Jugo de banano

Un jugo de banano en leche después de un entrenamiento en el que te dicen: "yo sé que tus piernas se niegan a hacer esto, pero si no controlas tus piernas ¿cómo vas a controlar tu vida?"... Esto es el cielo... no sé cómo más llamarlo, el sabor fresco y dulce, las vitaminas se sienten llegar al estómago, reponer el ánimo y el cuerpo, las calorías me vuelven a la vida y siento cierto orgullo por cumplirme a mí misma. 

El libro que puedo leer en un momento, cada historia que va tomando vida en mi imaginación; la oportunidad de sentarme a terminar una canción en la que me puedo equivocar cuantas veces quiera y hacerla 10 veces si es lo que me place; aquel hombre grande y dulce al que extraño; el gato haciéndome compañía, escarbando las cobijas y exigiendo su leche con galletas... 

Mi vida está llena de belleza y hay días como hoy en que lo noto. A veces lo tengo presente como concepto, digo: sí es verdad, pero es una verdad vacía, no sé porqué. A veces los días me llegan con niveles de percepción diferentes. Pero hoy lo puedo ver, lo puedo sentir, veo las oportunidades que estas 12 horas restantes pueden traer para mí y doy gracias por el jugo de banano y por la vida. 

Momentos

Hay momentos para practicar, momentos para estudiar, momentos para crear, momentos para organizarme, momentos para descansar, momentos para desordenarme... Saber diferenciarlos es un arte muy difícil pero que vale la pena aprender, es el arte de mirar hacia adentro e interpretar correctamente las señales, saber exigirme de manera inteligente. 

A veces exigir ser creativa en el momento equivocado me puede llevar a una frustración en la creación de la que es un infierno salir, a veces no exigirme ser creativa me puede llevar al desdén, puede volverme demasiado flexibles. Es igual con los momentos para organizarse, estos deben ser en los que la creación parece imposible, el momento creativo tiene cierta dosis de caos, pero ese caos no es lo mismo que el desorden, ese caos es intencional, es de cierta manera ordenado... cuando no encuentro cierto orden la canción no se escribe.

Ojalá pudiera identificar los momentos, me falta mucho para hacerlo... sólo de vez en cuando lo logro y es mágico, es como debería ser siempre. El problema es que el tiempo es tan corto para aprender que no alcanzaré a disfrutar de una vida en la que sea sabia.

Aprender a soltar

Lo más grave no es que le haya tenido mucho cariño y que además haya guardado allí información, recuerdos y herramientas que no recuperaré. Lo grave es lo que produce en el alma y en el cuerpo... Me lleno de ira, me niego a dejar ir y busco, busco y busco, aunque sepa que alguien lo ha tomado... Sólo quiero hablar con ese alguien y gritarle, exigirle que lo devuelva... Busco desesperadamente recuperarlo... Maldigo, en este caso a todas las mujeres que ayudan en las casas y generalizo... y soy consciente de todo, pero no lo puedo evitar. Esto se juntó con mi día de descanso y mi cuerpo está bastante cansado como para pasarlo por alto y entrenar... queda escribir, dejar salir el veneno, sentir todas esas emociones y verlas pasar... La conexión se va innevitablemente y sin darme cuenta lo importante no importa, lo único que importa es ese objeto que está perdido; curioso que cuando estaba conmigo no parecía tener tanto valor... 

¿Qué quiero hacer ahora? ¿Qué es lo más inteligente? ¿Amenazar a la persona que se lo ha llevado? Ha sido una gran trabajadora y le tengo cierto afecto... ¿Vale la pena gritarle llena de ira y herirla para sentirme mejor?... Teniendo en cuenta que es casi una certeza que no lo recuperaré, las personas no van por ahí aceptando los errores, es vergonzoso para cualquiera. 

Sé que este momento pasará, el tiempo hace el trabajo de sanar. Es curioso que la frase sobre la que reflexionaba  ayer era: "No sabe el bien que se procura el que consigue por primera vez sustituir con su esfuerzo la labor inevitable del tiempo". No entendí a qué se refería pero la escribí en mi agenda de "cosas importantes"... Entiendo ahora que se trata de no dejar al tiempo todo el trabajo, las heridas sanarán pero puedo esforzarme en que así sea. Dejar ir más deprisa, recuperarme de cualquier pérdida con mi voluntad y seguir disfrutando de la vida... 

No quiero que objeto perdido signifique días perdidos maldiciendo, anhelando, días tristes. "No nos envenenemos" me dijo una persona alguna vez y cuando siento rabia hacia alguien me acuerdo de esas palabras. Recuerdo exactamente el momento y la situación en que me lo dijo, me pregunto si recordará, tal vez no. A veces siento que tengo en mi memoria cosas sobre la gente que ellos no recuerdan.

Pero bueno... No es la primera vez y no será la última que algo importante se pierda, más me vale aprender a soltar. 

Sigue el llamado de la lucha

Febrero invita a luchar, el alma ha hablado y yo he escuchado con atención, me he sumergido en el mar y ahora es el momento de continuar hacia adentro... El optimismo puede empezar a hacerse débil, pero el alma está recargada de energía para compensar las dudas y buscar la próxima isla. La armadura y el corazón están listos.