martes, 22 de septiembre de 2015

Hay días...

Les cuento que estoy perdida... hoy ha sido un día caótico, no por la cantidad de cosas que he hecho, sino por la cantidad de cosas que no he hecho. Ha sido un día de un caos interno que no me gusta, de una ansiedad que quiero que se vaya... de no estar presente, de no estar conectada, de no estar conmigo, de no estar en mi cuerpo, de no sentirme, de no escucharme... No todo el día ha sido así, pero sí gran parte de él... hoy quiero recordar la sensación, caer en cuenta del porqué, quiero abrazar el sentimiento de "no gustar lo que pasa adentro", el sentimiento de "prefiero estar presente, prefiero sentir, prefiero escuchar, prefiero estar conectada... 

No ha sido un día particularmente ocupado, pero ha sido el tipo de día en el que es fácil perderse, de esos en los que no hay gran cantidad de trabajo, pero tampoco hay libertad para dejarse llevar y hacer lo que uno quiera... Este tipo de días son mi debilidad, son los días en los que los demonios vuelven porque he bajado la guardia y he dejado de vigilar mis pensamientos. 

No me gustan... aunque no son ellos, ellos son tan hermosos como cualquier otro día, no me gusto yo ante ellos... no bajaré la guardia mañana, pelearé por mi presente, pelearé por mis momentos, me devolveré a mí misma... mañana será un día extraordinario y este instante también lo será... No hay culpa, no hay nada de lo que me arrepienta... Escribir sobre este día es entender lo que no quiero que suceda de nuevo, pero dejo ir lo que ya se ha ido... suelto lo que pesa y me voy a dormir ligera...

lunes, 21 de septiembre de 2015

pensar - escribir - música - pensamientos de leer a Schopenhauer...

Pensar para sí mismo, ¿qué significa? ¿es importante pensar? a veces pienso que no lo es tanto y que pierdo mucho tiempo haciéndolo... a veces intento, en vez de pensar, quedarme presente, disfrutar de cada instante, así como los animales... pero tal vez sea verdad que los seres humanos tenemos la necesidad de usar la mente; pensar nos hace sentir bien, pensar es un placer enorme, como correr... usar las palabras de los libros para crear algo propio, tal vez algo así sea pensar, de la misma manera que usamos la energía de los alimentos para correr o para hacer cosas con nuestro cuerpo... 

Escribir es permitirse de cierta manera pensar. Escribir es una forma de ordenar esa cantidad de información que hay en la cabeza, o por lo menos, un poco de esa información... y encontrarle un sentido. La música es similar, es otro nivel del mismo tipo de proceso... hacer música es también escuchar música, pero sólo en pocas cantidades, en las cantidades precisas para alimentar el espíritu... pero hay también un espacio para crear... y en ese espacio ya no es necesario, ni debe ser posible escuchar más que la música que va naciendo adentro. 

Esa música que escuchamos es también el alimento para crear... y como todo alimento, no debe comerlo uno todo el tiempo, debe haber un proceso en el que el cuerpo o el espíritu asimile y convierta aquello en algo propio, en un trozo de música con alma, que ha pasado por un proceso interno... 

Acá respondo la pregunta que tanto me he hecho de porqué grandes cantantes que escuchan tanta buena música y van a todos los buenos conciertos, no logran escribir una canción... creo que les hace falta tiempo a solas, tiempo con su espíritu, tiempo para crear con toda esa materia prima, algo que les pertenezca... con el tiempo y la constancia suficiente uno termina encontrándose y que la música haga eco en otros tal vez sea una consecuencia natural o tal vez no, pero no importa... es una manifestación honesta y real del ser... sin ese tiempo de silencio, lejos de otra música... la música que uno escriba será una copia sin alma.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Creo en lo bello

Yo me llamo a mí misma "racional", digo que no creo en nada, que soy solitaria, algo rígida, estricta con mis rutinas... de formalismos, de números, de cuadros... A veces me digo eso a mí misma, a veces me lo digo porque gustaría ser así, a veces hasta lo intento y después de intentarlo un poco, me desbordo... sale a relucir lo que realmente soy, no puedo ocultar lo que me produce una imagen bella, no puedo evitar las ganas de reír o de llorar con Bjork o Debbusy, no puedo vivir sin lo bello, sin el arte, sin lo sublime, no puedo vivir sin prestar atención a los detalles... es lo pequeño lo que produce tempestades... dos pájaros jugando, un perro feliz con su dueño, el sabor de las fresas, la frescura del agua... Siento tantas cosas que a veces me siento vulnerable, tan vulnerable que no puedo evitar tratar de protegerme del mundo y me digo a mi misma racional, que no creo en nada... la verdad es que creo en cada gota de agua, en cada ráfaga de viento, en la textura de la hierba y de la arena, en los gestos bondadosos... creo en lo bello 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Música

¿Qué puedo decir? Es situar el acorde perfecto para el momento perfecto de una canción y tocar el cielo... uno quiere revivir esa sensación, pensarla, respirarla, sentirla un poco más... hay algo que está bien en el mundo cuando uno crea un segundo de música que expresa exactamente lo que uno quiere decir, que lo expresa de una manera que sólo se hace posible a través de la música. Es un momento perfecto, no me vengan a decir que la perfección no existe. No importa que mañana lo odie, lo descarte y busque otro final... ¡no me importa! Será otro momento del proceso creativo... hoy quiero esa sensación de plenitud, de ser asertiva, de sentir una progresión de acordes en un final que me hace latir el corazón más rápido y decir ¡todo está bien!

Los pájaros siguen cantando y los carros pasando, en apariencia el mundo es igual, pero en esencia el mundo es un poco más bello cuando nueva música se ha creado... Mis miedos no quieren que escriba algo así sobre mi música, porque no quiero ser prepotente... pero es mi blog, es lo que siento y tengo derecho a escribirlo. Me encanta lo que estoy creando, me gusta tanto que no importa que a los demás no les guste, no me importa porque es exactamente lo que soy, lo que quiero decir, como lo quiero decir... lo demás pasa a un segundo plano y mi valía no depende de ello.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Una gota de agua

En mis primeros días como vegetariana nada extraño ha ocurrido, salvo que se trata de un cambio y siempre que hay cambios, uno se siente diferente. Sé que ha sido algo natural en mí, una inquietud que siempre he tenido y que tiene que ver con una posición muy personal que sabe que no genera un cambio en el modelo económico, ni siquiera en el número de animales que mueren... es una posición que sabe que lo único que cambia soy yo y la forma como me siento conmigo misma... Me siento igual de fuerte, con una especie de expectativa sobre cómo le sentará a mi cuerpo, a mi energía... y también con responsabilidades algo distintas, debo pensar también en nuevos hábitos. 

Tal vez sea algo de unos días sí, otros días no... no es algo que quiera forzar... por el momento puedo decir que simplemente me dejó de gustar la carne, incluso el término me suena grotesco... mi cuerpo no quiere comerla y yo lo escucho. Imagino que la razón por la que no quiero comerla tiene que ver con mis búsquedas personales, con una creciente empatía que siento hacia otros seres, y con cierta sensibilidad que a veces quisiera no tener hacia el dolor que existe en el mundo. Pero me siento en un camino al que para mí era inevitable llegar. Seguiré escribiendo, respirando, cantando, viajando y pensando... y afuera todo seguirá su curso natural, la sociedad cambiará a cierto ritmo, tal vez yo sea una gota de agua de ese río que está buscando un curso distinto.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

No ser perfecta...

Siento el piso en mis piernas... se siente bien, me siento como una niña chiquita cuando me siento en el piso y cuando camino descalza... mis pies son un desastre que adoro, he intentado que sean unos pies de princesa, piel hidratada y delicada, pero no me gustan, me gustan esos pies llenos de jornadas de entrenamiento en el asfalto, en el piso, en la grama, en la carretera... me gustan mis pies guerreros y así como me gustan mis pies, he aprendido a amar los defectos que, confieso, he tratado por todos los medios de eliminar o disimular toda mi vida, las piernas pequeñas y gruesas, mi rostro redondo, mi pelo no siempre liso y no siempre con el despeinado perfecto...

He dejado de luchar contra eso y es curioso que hoy disfruto mucho ser así, me gustan mis piernas gruesas y firmes, me encanta mi pelo natural, sin ese alisado perfecto que estaba de moda cuando estaba chiquita y por el que pasaba horas pegada de una plancha, me gusta mi cara redonda que me hace parecer un poco menor de lo que realmente soy... me encanta como soy, no me cambiaría por nadie, me encanta lo que mi cuerpo puede hacer, me encanta ser fuerte y ágil, ser pequeña y cachetona y malgeniada y creativa... no ser perfecta... y no es que no quiera mejorar o que nunca arregle mi pelo; pero me acepto, me amo y parto de mi realidad para crecer, para hacer lo mejor que pueda cada cosa que emprenda... he aprendido a perdonar los errores e incluso a aplaudirme por ellos, es mi estrategia para seguir intentándolo siempre...

martes, 15 de septiembre de 2015

10 minutos, 1 año, 20 años, 50 años más... ¡es lo mismo!

Quiero escribir sobre los 10 minutos... Se ha convertido en un ritual, no hay forma de que algo salga mal durante este momento, el resto del día puede ser lo que sea, pero estos 10 minutos son míos, me hago este regalo, la condición es que es un regalo de todos los días. 

Cada día, me siento frente al PC o a una hoja en blanco con un lápiz... y escribo, lo que yo quiera, como yo quiera... por 10 minutos, ni un segundo más, ni un segundo menos... lo hago por amor, lo hago porque si escribir es para mí, entonces es algo que quiero hacer; si escribir no es para mí, empezará a ser algo irrelevante en mi vida. 

Tengo también 10 minutos para respirar, son otros 10 minutos para mí, 10 minutos de magia en cada uno de mis días... A veces es muy poco tiempo, pero a veces el día pasa y lo olvido,; entonces cuando siento que es muy poco tiempo, recuerdo esos días en que lo olvido; y cuando lo olvido, recuerdo aquellos días en los que es poco tiempo... y cada vez lo olvido menos. 

Esto sólo tiene sentido si es constante... Y así percibo hoy el amor, amar la música es amarla cada día, así como amar la vida o la escritura, o el instante... o a alguien... son los detalles de lo cotidiano, son los hábitos, lo que uno adopta como suyo en cada uno de esos días... también pasa para lo negativo, si uno se descuida su vida termina siendo una pantalla en la que se ve la vida de los demás mientras pasan los años y mientras se nos acaba el tiempo. 

Percibo esos 10 minutos de una manera extraña, no estoy mirando el reloj entonces hay en ellos algo de eternidad, es decir, mientras transcurren, aún no se acaban, aún son... no sé cuándo acabarán, lo harán en cualquier momento y yo sigo escribiendo, porque no sé cuándo no lo podré hacer, quizás ya, quizás en 10 segundos, siento que se acaba el tiempo y tenía mucho por decir... pero es bonito, porque dije todo lo que se puede decir en esos 10 minutos. Así es la vida, 10 minutos, 1 año, 20 años, 50 años más... es lo mismo, es todo y es nada... suena la alarma... ¡han pasado!

lunes, 14 de septiembre de 2015

Un buen día

Tengo una melodía en la cabeza, es de una canción que escribí... no me gusta, estoy en ese momento de la creación en el que a uno no le gusta en absoluto, de hecho, ¡no va!. Ya hice otra versión que tampoco es que me encante, pero que por lo menos me gusta un poco más que la anterior... es la tercera versión de esta canción... Necesito aislarme unos días de ella y volver. Señora escritora, escríbeme sobre otra cosa, porque de verdad, lo último que necesito es seguir pensando en esa canción. 

Acaba de entrar una luz fuerte por el balcón, tal vez pasó una nube, de repente todo se iluminó y se siente un ambiente tibio pero agradable, como un matiz entre una frescura natural y sólo un poco de calidez que no alcanza a ser calor. ¡Es un buen día! 

Tengo gran cantidad de cosas por resolver, es un día para empezar; pero antes de ello, debo tomarme un momento para examinar cómo van los planes, cómo voy con respecto a ellos, observar en qué momento de los sueños estoy y mirar hacia dónde debo seguir, cuál es la manera más inteligente de hacerlo, ¡qué difícil es saberlo!

A veces es extraño escribir en un lugar que de cierta manera he hecho público, tal vez nadie lea lo que escribo, tal vez sólo 1 o 2 personas, tal vez cuando termine de escribir esta página decida guardarla sólo para mí, pero hay una posibilidad de que sea pública y creo que por eso hay una pequeña censura, así sea de forma inconsciente.

Imagino que mi increíble mente analizará en fracciones de segundo lo que es bueno mostrar de mí y lo que no lo es. Imagino que escribir este blog es algo así como crearme como quiero ser y como quiero ser entendida.

domingo, 13 de septiembre de 2015

¡Qué día más bonito!

Me siento completa... el murmullo de las palmeras bailando con el viento; el vaso la leche de almendras, fría y refrescante que me deja una sensación de plenitud; el aire entrando a mi cuerpo; la sonrisa que todas estas cosas han dibujado en mi cara. 

Me siento completa, nada ha cambiado con respecto a ayer... ayer fue un mal día, estaba agotada emocionalmente, fue un día terrible, de hecho... Ayer no quería sonreír, no quería pararme de la cama, nada tenía sabor o color... pero me obligué a entrenar, a respirar, a continuar con la cabeza arriba y me permití ser, descansar, fluir, sentir ese malestar... 

Hoy es un día diferente, hoy estoy, hoy soy, hoy amo, hoy valoro y agradezco este instante, esta sensación, esta parte del camino. Siento mis piernas un poco adoloridas de mi entrenamiento y mis brazos y espalda cansada pero sin tensiones... 

¡Qué día más bonito! es el resultado de mis elecciones, es un día que construí para dedicarlo a mí, es un día para escribir una canción y para olvidar el mundo de afuera, quiero escribir una canción real, quiero escribir una canción que hable de una historia de amor, como todas pero como ninguna, así como el protagonista... Me dispongo a escuchar, me dispongo a traducir ese lenguaje del espíritu en música

jueves, 10 de septiembre de 2015

Mereces lo mejor de la vida

Sé que tuviste un día lleno de luchas, sé que hubo situaciones que tuviste que afrontar solo, sé que hubo personas a las que quisiste ayudar, sé que hiciste un esfuerzo más... tal vez sientas que nunca es suficiente, que nunca lo haces lo suficientemente bien, que tienes tantas cosas por resolver... tal vez sientas que no mereces sacar un espacio para ser feliz, para reparar la energía que usaste, para ti y únicamente para ti... 

Quiero decirte algo: ¡Lo mereces todo! Mereces lo mejor de la vida, mereces dormir y soñar con un placer que nunca nadie ha sentido... Mereces viajar una noche a tu interior y reconciliarte contigo, mereces conversarte, mirarte, amarte... tomar energía de ese universo interior y disfrutarte. Deseo que estés tan bien como se es posible en este mundo, porque mereces más, mereces ser, mereces descansar, mereces olvidar los problemas. 



miércoles, 9 de septiembre de 2015

Todo y nada es importante

Todo y nada es importante... hacer cada cosa como si de ello dependiera mi vida, con tal empeño, concentración y energía; pero después desentenderme como si no importara lo que hice, es decir, ya no importa, ya pasó, ya todo lo que sienta o piense no cambiará lo que está hecho; llega el momento de seguir y dedicar mi energía al presente, a esa otra cosa de la que de nuevo depende mi vida... Escuché esto alguna vez y aunque uno no siempre lleva a la práctica las cosas aunque las conozca; a veces sí, a veces uno lo hace y las cosas funcionan como tienen que funcionar, de una manera tranquila, fluida, en paz... 

Siento que la paz sólo se alcanza haciendo nuestro mejor esfuerzo. Cuando hemos dejado todo en la batalla, el resto no depende de uno; ahí no hay preocupación, angustia o ansiedad que tenga sentido... Dejarlo todo a cada instante, en cada faceta... y después seguir ligeros, desentenderse del resultado, sentirse igual de feliz si es bueno o malo; eso es relativo, eso no importa. 

A veces cuando consigo algo como "un logro" no parezco exageradamente feliz y cuando algo no sale bien, no parezco lo suficientemente perturbada... Es porque siempre que haga lo mejor, siempre que lo intente y tome la decisión que con la información, conocimiento, experiencias y recursos en un momento determinado, considere que es la más acertada; siento que mi labor está hecha y el resultado se sale de mis manos... Celebro los intentos, celebro el levantarme todos los días a escribir, a leer, a cantar, a respirar, a vivir; celebro los hábitos que incorporo y a los que me aferro porque así lo decido... ¡Eso es lo que celebro!¡Eso es lo que me hace valiosa!

sábado, 5 de septiembre de 2015

Quiero estar sola

Hoy quiero estar sola, quiero respirar y leer y encontrarme... quisiera pasar conmigo todo el día y escucharme y cantar sin que nadie me escuche y hablar con los pájaros si se me antoja y correr un poco si quiero sentir el viento...

Hoy quiero estar sola aunque sea el día menos apropiado para ello. Hoy es el día destinado para proyectos en compañía, porque así lo planeé, porque así lo decidí en otros momentos de soledad... entonces me lo digo a mi misma y me siento muy tranquila, aunque no sea un día para estar sola. Respeto mis propias decisiones y sé que será un día bello, sé que haré todo bien.

He cambiado. Hace unos años no hubiese soportado que un anhelo de soledad no fuera cumplido... hubiese hecho lo que fuera por cancelar todos los compromisos y escuchar lo que está pasando adentro. Hoy no es menos importante, en absoluto, pero lo aprendí a tener bajo control en unos pocos minutos, hasta dentro de unos días, hasta ese momento en el que pueda darme una cita real.

Estoy sola en este instante, tengo unos instantes esta mañana... los siento, los habito, los agradezco, los bebo. Este instante de soledad es como un sorbo de agua que refresca e hidrata mi espíritu. Hoy quiero estar sola, pero acepto que no lo estaré, sonrío porque yo lo he decidido, sonrío porque de eso se trata trabajar por los sueños... a veces debo negociar mi soledad y mis momentos de descanso por ellos... ¡siempre lo vale!

jueves, 3 de septiembre de 2015

Libre para caminar

Me siento nueva, remuevo las capas, limpio el corazón, vuelvo a empezar, vuelvo a conocerme, vuelvo a entenderme... Siento que hay ciclos que puedo cerrar, hay cargas que puedo soltar. Estoy tranquila para ser y para crear. 

Hay luchas internas que he ganado, creo que nunca se es totalmente victorioso, pero debo reconocer que mucho de lo que antes me hacía daño, hoy no; mucho de lo que antes se llevaba pedacitos de mi espíritu, hoy es débil frente a mí. Esos enemigos internos se han hecho insignificantes y yo soy cada vez más fuerte. 

Creo que todos tenemos adentro algo por superar, cierta dosis de algún trastorno que la mayoría del tiempo no es lo suficientemente grande como para no permitirnos vivir. Algo de esquizofrenia, algo de ansiedad, algo de un perfeccionismo paralizante, algo de ira incontrolable, algo de depresión o algún vicio,  alguna debilidad... Y siempre lo tendremos ahí, pero a veces si no lo aprendemos a manejar, termina siendo quien controle nuestra vida... 

Siento que he ganado varias batallas. Me veo en el espejo y me siento orgullosa porque ese demonio, que alguna vez tuvo nombre, a quien escribía en un diario tratando de hacer que se fuera, a quien le tenía tanto miedo y llegué a pensar que era más fuerte que yo... Ese demonio es sólo una sombra, es parte del paisaje... no me asusta, no tiene influencia sobre mí, no me puede alcanzar, ya casi ni lo recuerdo... Me siento nueva, me siento limpia, me siento ligera, me siento libre para caminar. 

martes, 1 de septiembre de 2015

Naturaleza

El camión, no sé porqué escribí esa palabra, la moto en la distancia, las voces de la gente hablando de trabajo seguramente, de cómo llevar estas cosas allí, de cuándo hay que cuadrar la logística para X empresa, no entiendo lo que dicen, pero por el tono creo que puede ser algo así. Cada 30 segundos aproximadamente pasa un carro cerca, escucho el motor, uno que otro pito, también escucho puertas cerrarse y si pongo la suficiente atención, los pájaros. Hoy no los había escuchado, a veces siento que cuando no he escuchado los pájaros es porque estoy perdida en el pasado o en el futuro, pero no estoy aquí, para mí; el canto de los pájaros es la conexión con el presente. Ellos tienen algunas melodías definidas, no sé si todas lo están, pero incluso he escrito algunas, porque me parece divertido, me imagino qué querrán decir, ¿será que tienen una para cuando buscan comida, otra para cuando se acerca un depredador, otra como ritual de apareamiento? "La música siendo útil"... pero ¿será que también improvisan? ... ¿habrá algún pájaro que decida cantar porque le gusta y ya? ... He leído que a los animales no les gusta o no algo, simplemente lo hacen... y en ellos no existe el fracaso, un pájaro no puede cantar mal, no existe el concepto, un gato no puede cazar mal, ... y no sienten el peso de la frustración, están cazando y no alcanzan un pájaro, pues esperan pacientemente otro... Mi gatita, a pesar de tener una malla que le ha reducido notablemente la posibilidad de cazar un pájaro, está ahí todas las mañanas alerta... y no llega el día en que no lo esté... ¡es su naturaleza!