jueves, 25 de agosto de 2016

El cronómetro y la vida

Les voy a contar porqué es una herramienta poderosísima para mí. No siempre lo uso, me he vuelto más flexible cada vez y creo nuevas reglas cada que siento que las necesito y que las anteriores no me funcionan, mis propias reglas para vivir y para perseguir mis sueños. Pero siempre vuelvo a "El cronómetro"...

En "How to write better lyrics" un libro sobre escribir canciones de Pat Pattinson, la primera tarea son 10 minutos sin parar describiendo un objeto con todos los sentidos. 10 minutos en la mañana, lo primero que uno hace, sin juzgar nada. En "El derecho y el placer de escribir" de Julia Calderón" (mi libro favorito de todos los tiempos que presté y nunca me devolvieron), ella propone exactamente el mismo ejercicio. 10 minutos, cronómetro en mano y escribir lo primero que se venga a la cabeza, todos los días casi que antes de despertarse. 

Antes de leer cualquiera de los dos libros, yo ya ponía un cronómetro, porque sé que así somos, no siempre de ánimo para ser constantes... pero me decía, "si no tengo mínimo 10 minutos todos los días para hacer algo que amo, es que no lo amo y mejor debería hacer otra cosa y dejar de decir que amo la música o que amo escribir... "

No pongo el cronómetro todos los días, por épocas lo hago, cuando tengo afán o cuando estoy en un día en el que no me provoca nada...  Pero el cronómetro me enseña de la vida. Por más pereza que tenga de hacer algo que amo, empiezo y sé que solo tengo 10 minutos, luego de unos minutos no quiero parar, no quiero que se acabe el tiempo. De cierta manera disfruto cada segundo y cuando más involucrada estoy, en paz y con la certeza que es lo que tengo que estar haciendo... se acaba el tiempo... ¡así es la vida! o así debería ser... Emocionante porque en cualquier momento suena el reloj... ¡se me acabaron los 10 minutos! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hablemos... ¿Qué opinas? ¿Tienes algo para contarme?