jueves, 9 de junio de 2016

Tierra - Taeguk pal yang

Estoy cerrando algunos ciclos... Este momento es extraño y emocionante. Hora de regresar a lo que soy, a lo que he construido, a lo que he conquistado. Es el momento para celebrar los intentos, los fracasos y los aciertos... Es también hora de volver a empezar. Y como la vida son tantas cosas a la vez, unos ciclos se cierran, otros se abren y otros están en la mitad... 

Pero hoy quiero hablar de los  ciclos que se cierran y nos hacen un poco más grandes. 

Hoy mientras tomaba una pequeña siesta pensaba en la última fórmula de los cinturones de colores de taekwondo, Taeguk Pal Yank: "Tierra"... Tiene mucho sentido para mí que la tierra simbolice el final de un ciclo y el inicio de otro. ¡Uno ha conquistado una nueva habilidad! Ser una pequeña "Napoleona" ¡Qué bonito es eso!

Cada que uno quiere aprender algo nuevo debe emprender un viaje que estará lleno de tropiezos. La emoción de aprender es seguida por el tedio y la frustración de sentir que no avanzamos. La prueba de fuego es continuar a pesar de las dudas, a pesar de sentirnos incompetentes, luego nos volvemos a emocionar, luego nos sentimos incompetentes otra vez... y así, durante mucho tiempo... Pero la constancia siempre cumple su promesa y construye en silencio. ¡Una nueva ciudad en la cual perderse! Una ciudad cuya conquista no fue fácil. 

Ese movimiento difícil de la sonata de Beethoven suena bonito, ya no me cuesta trabajo, ya me puedo perder allí, ya no hay notas, ya no importa que el do5 del compás 20 sea con el dedo 3... Ya es como un delicioso suspiro, esa pose de yoga que tanto trabajo me costó de repente es un instante para descansar... Y llegará el momento en el que hable Francés fluido (... no hoy, ni mañana, ni en un mes...), ¡pero llegará porque me lo propuse y tengo a mis soldaditos trabajando en ello!... 

Tierra... ¡Quiero conquistar muchos otros territorios! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hablemos... ¿Qué opinas? ¿Tienes algo para contarme?