Sé que de cierta manera me estoy acercando a ti. Es un acto de fe, pero estoy lista. Sé que cuando llegues, te sabré querer. Tengo tanto para darte; un corazón tranquilo y limpio, muchas tardes llenas de sorpresas. He aprendido a moverme al ritmo de las hojas, a acariciarte tan suave como nadie nunca lo ha hecho y a hacerte sentir lo más fuerte que puede sentirse un ser sin colapsar... o colapsando. He aprendido a subirte en una nube y a abrazarte como nadie te ha abrazado. He encontrado algunos rincones para llevarte cuando tengas miedo viajando siempre en una nueva melodía.
Cuando elijas quedarte y entiendas de lo que estoy hablando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hablemos... ¿Qué opinas? ¿Tienes algo para contarme?