Le pedí cambios a la vida, no por no amar mi cotidianidad, sino porque sentía que necesitaba vivir, necesitaba un poco de realidad... la vida, tan linda como es, me mostró un mundo antes desconocido, me llevó de repente por nuevos caminos, me está mostrando un horizonte, me cuenta que con paciencia el camino se hará cada vez más emocionante, lleno de sensaciones y verdades fundamentales para colorear mi corazón. Me dice "no cambies de repente, ve paso a paso conociendo el mundo de posibilidades que se abrirán, sigue respirando y aferrándote a esos hábitos que has construido y que te hacen única; sigue caminando y asumiendo con tranquilidad y felicidad esos cambios que se van presentando y que hoy te llenan de emoción"
La vida se presenta hoy llena de luz, adentro siento gozo, algo de miedo y algo de ansiedad, pero gozo, un sabor que no conocía hasta hoy, el sabor de la verdad. Siento que a partir de este momento puedo ser libre, puedo interesarme únicamente por mi felicidad, no es egoísmo, siento que es la única forma de ser coherente y también impactar a quienes estén alrededor. La vida hace ciertos llamados únicamente cuando estamos listos para ellos, cuando nos hemos preparado. Estuve lista para los sueños, hoy estoy lista para asumir las verdades y caminar, buscar nuevas herramientas y construir.
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