jueves, 9 de febrero de 2017

Ese sabor...

Dulce, refrescante, tranquila, anaranjada y tan llena de vida que puedo sentir su vida mezclarse con la mía. Puedo sentirla mientras me revive desde adentro, está por todo mi cuerpo. 

Recordar su sabor le hace bien a mi boca... y aún cuando no la recuerde, ni piense en ella; tengo su esencia floreciendo en mi pecho, en mis mejillas, en mi música, en mi sonrisa, en mi voz y en mi corazón... Soy todo un jardín gracias a ti. 

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