Puedo sentir nudos y más nudos escondidos en cada rincón de mi espalda. Puedo sentir mis párpados pesar una tonelada. No entiendo los colores, ni los pájaros, ni la tristeza, ni la alegría, ni las palabras... No entiendo qué estoy escribiendo, ni porqué... Sigo mis instrucciones de hacerlo cuando estoy así...
De pronto es por la luna, de pronto no hay razones. Si creyera en dios, diría que de pronto dios eligió un ángel para repartir los niveles de lucidez todas las mañanas, y que hoy se le olvidó traerme un poco.
Todo está opaco. Solo veo la pantalla. Lo demás está como desenfocado. He escrito instrucciones para que las piezas encajen. Me han funcionado antes... pero hoy esas piezas se están distorsionando. Las verdades no parecen las mismas. No entiendo las emociones de hoy... ¡Qué loco es este mundo interno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hablemos... ¿Qué opinas? ¿Tienes algo para contarme?