viernes, 4 de diciembre de 2015

¿Qué hacer cuando uno no sabe qué hacer?

Uno casi siempre sabe qué hacer, lo sabe muy bien, lo sabe demasiado bien, tiene más información de la necesaria, tanta que satura, tanta que se convierte en ruido y pierde importancia... Entonces llega el momento de tener que ordenarla, sintetizarla, estudiarla, entenderla, disminuir un poco el paso... Uno sabe que está en este punto cuando no sabe qué hacer aunque en teoría lo sepa de todas las maneras posibles, es que ¡¡¡Qué cantidad de información!!! 

Yo creo que cuando uno no sabe qué hacer no queda otra que quedarse en silencio y no hacer... Parece simple pero no lo es, prendemos el televisor, llamamos a alguien, ponemos música o en el mejor de los casos tomamos un libro, como si ahí estuvieran las respuestas... pero cuando uno está saturado lo peor que puede hacer es llenarse de más basura, porque hasta la información más importante pierde relevancia entre tanta cosa...

Es una necesidad real, esa de desacelerar y quedarse en silencio. Cuando supero ese instinto de prender el televisor o la radio, encuentro algo valioso, siempre me siento mejor, siempre siento que he ganado algo, un poco de claridad en cuál es el siguiente paso, un pequeño cambio que me trae un poco de paz y una mejor forma de hacer las cosas, un poco de felicidad. Es una decisión llena de amor por uno mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hablemos... ¿Qué opinas? ¿Tienes algo para contarme?